El Balonmano Benidorm afronta hoy un encuentro de trámite en Pontevedra ante el Cisne (20:00 horas), equipo ya descendido, en el que intentará dar continuidad a la victoria de la pasada jornada ante Sinfín.

El equipo que entrena Fernando Latorre, ya sin objetivos clasificatorios ambiciosos, quiere cerrar la temporada y un ciclo que afecta a gran parte de sus jugadores con un buen sabor de boca.

El Benidorm no podrá contar, una semana más, con el extremo leonés Mario López, quien sigue convaleciente de su lesión en la rodilla, ni con Josep Folqués, con un esguince en el tobillo, ni Carlos Grau, con un desgarro en el sóleo. Jules Lignieres, ausente ante Sinfín por una lesión en la mano, viajará con el equipo, aunque es duda.

A pesar de la mala dinámica de Cisne y de su decepción por el descenso, Latorre espera un partido complicado.

«Ellos van a ir a por el partido, independientemente de la clasificación. Para nosotros son dos puntos importantes para encadenar una serie de victorias y acabar el año como este equipo se merece», dijo el técnico alicantino.

Por su parte, el Dicsa Modular Cisne, ya descendido y con el único objetivo de superar al Villa de Aranda para evitar finalizar como colista su primera aventura en la liga Asobal, buscará su segunda victoria de la segunda vuelta.

Necesitará, no obstante, el conjunto dirigido por Javier Fernández «Jabato» lavar la pobre imagen ofrecida el pasado miércoles en Artaleku, donde sufrió una dura derrota por 29-14 ante el Bidasoa Irún. Los fichajes invernales de Guilherme Valadao y Oleksandr Nekrushets no han ayudado.