La victoria de Pablo Carreño, con susto incorporado, la de Alejandro Davidivich, en otro maratón, y la expeditiva de Paula Badosa salvaron la jornada española en Roland Garros, del que se despidieron Roberto Bautista, Pedro Martínez, Juame Munar y Pablo Andújar.

La solidez que mostró Badosa, última representante española del cuadro femenino, fue la mejor noticia del día, mientras que la prematura derrota de Bautista fue la nota más negativa. El levantino, undécimo favorito a los 33 años, firmó una de sus peores páginas en la arcilla parisiense, al caer por vez primera en un Grand Slam ante un tenista procedente de la fase previa, el suizo Henri Laaksonen, 150 del mundo, que le doblegó por 6-3, 2-6, 6-3 y 6-2.

Tampoco había caído contra un tenista tan mal clasificado en el ránking, por lo que igualó su peor actuación en París, donde en dos ocasiones ha disputado los octavos de final. "Me voy jodido porque no he sabido cambiar la dinámica del partido, he dejado que dependiera demasiado de mi rival, que ha estado muy acertado", dijo.

Carreño 'amenazó' con tomar el mismo camino que Bautista, pero el asturiano reaccionó a tiempo frente al francés Enzo Couacaud, 177 del mundo, invitado por la organización, y venció por 2-6, 6-3, 6-4 y 6-4. A punto estuvo de costarle la eliminación su entrada fría en el duelo, pero su reacción le permitirá buscar los octavos de final contra el vencedor del duelo entre el brasileño Thiago Monteiro y el estadounidense Steve Johnson.

La que parece no tener problemas en París es Badosa, que en menos de una hora doblegó a la montenegrina Danka Kovinic por 6-2 y 6-0, con una madurez y potencia que le sitúan en un gran momento a sus 23 años.

El expreso Badosa

La ganadora del torneo júnior en 2015 ha encontrado la vía de meterse entre las mejores y ningún lugar mejor para demostrarlo que Roland Garros, donde el año pasado pisó los octavos y comenzó su renacimiento. La rumana Ana Bogdan, que se benefició de la retirada de la japonesa Naomi Osaka, número 2 del ránking, es ahora su último obstáculo para igualar su actuación del año pasado.

A ellos se sumó en tercera ronda un Davidovich que parecía tener encarrilado su partido contra el holandés Botic van de Zandschulp cuando ganó los dos primeros sets, pero que se transformó en un maratón cuando cedió los dos siguientes. Reaccionó el español para apuntarse el duelo, por 6-4, 6-4, 5-7, 2-6 y 6-4, contra el 154 del ránking y optar a sus primeros octavos de final, los primeros en París tras los disputados en el Abierto de Estados Unidos, si derrota en la siguiente ronda al noruego Casper Ruud, un especialista en la tierra batida que no se lo pondrá fácil.

Difícil papeleta tenía Pedro Martínez contra el griego Stefanos Tsitsipas, quinto favorito, que se impuso por 6-3, 6-4 y 6-3 sin hacer un enorme partido. A punto de ingresar entre los 100 mejores del mundo, el español dejó ver que le queda camino para rivalizar contra tenistas de esa talla.

Lo mismo que a Munar, víctima de los cañonazos de estadounidense Reilly Opelka, que acabó con su resistencia desde el fondo de la pista pese a que el mallorquín le arrancó un set, 6-3, 6-2, 3-6 y 7-5. Andújar, tras la gesta de haber derrotado a Dominic Thiem, número 4 del mundo, en primera ronda, tropezó frente al argentino Federico Delbonis por 4-6, 6-1, 3-6, 6-3 y 6-2.