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Sangre alcoyana en el Everest

Adriana Brownlee se convierte a sus 20 años en una de las alpinistas más jóvenes del mundo en coronar la cima más alta del planeta - De padre inglés y de madre de Alcoy, empezó sus incursiones en la montaña a los 9 años

Adriana Brownlee tras coronar la cima del Everest. INFORMACIÓN

Una promesa del alpinismo mundial. La alcoyana Adriana Brownlee es todo un ejemplo de precocidad en el mundo de la montaña. Con solo 20 años ya posee en su historial la conquista del Everest, su gran hazaña hasta el momento. Ahora sueña con convertirse en la alpinista más joven en coronar los 14 ochomiles del planeta. El temible K2 puede ser el siguiente reto de la deportista.

A sus 20 años se ha convertido en una de las deportistas más jóvenes del mundo en tocar la cima del Everest. Se trata de Adriana Brownlee, de padre inglés y madre alcoyana. Su pasión es la montaña desde que tenía tan solo 9 años y ya se marca como reto coronar los 14 ochomiles del mundo, aunque para ello es consciente de que necesitará conseguir patrocinadores por la elevada exigencia económica del reto. El Everest ha sido por el momento su gran conquista, una hazaña que la sitúa como una de las alpinistas del mundo con más futuro. Con una facilidad inusual para su edad, estalló de júbilo al tocar la cima del Everest con sus 8.849 metros del altitud. Nada mejor que la cumbre más alta del mundo para inscribir su nombre junto a la bandera de España.

La alpinista alcoyana posa en la nieve.

La alpinista alcoyana posa en la nieve. CÉSARHERNÁNDEz

El sufrimiento hasta llegar arriba fue inmenso, pero la satisfacción por realizar un reto que el coronavirus se lo impidió el pasado año fue mucho más y ya piensa en las siguientes cimas. El temible k2 está en la mente de esta deportista alcoyana a la que sus padres le sufragaron su primer ochomil pero que a partir de ahora necesitará de espónsors para seguir con su gran pasión. Ya tuvo la ocasión de estar el pasado año en el K2, aunque ella no subió a la cima y solo acudió como parte de su durísima preparación para el Everest. 

Adriana ha escalado también Matterhorn, Mont Blanc y Aconcagua en 2019 como entrenamiento para retos mayores como el que consiguió el pasado sábado. La alpinista alcoyana se convirtió en la más joven del Reino Unido en ascender tres picos en menos de 24 horas. En 2017 empezó con desafíos serios y comenzó a experimentar la altitud y acompañada de su padre, escaló el monte Elbrus (5.642 m), el Kilimanjaro (4.809 m) y el Aconcagua (6.962 m), los tres antes de cumplir los 18 años.

Adriana Brownlee es una escaladora, una atleta de resistencia y una aventurera que tiene como objetivo utilizar su plataforma para motivar a otros, especialmente a las mujeres, «en su búsqueda por desenterrar sus pasiones y lograr metas que antes hubieran considerado imposibles».

Un momento de la escalada.

Un momento de la escalada. CÉSARHERNÁNDEz

Desde los 9 años, Adriana ha estado explorando las montañas, descubriendo su pasión después de convertirse en la persona más joven en completar el Reino Unido Three Peaks Challenge en menos de 24 horas. A los 16 años escaló el monte Elbrus seguido del Kilimanjaro y el Aconcagua a los 17 años. Después de estos picos quiso ir más lejos. Acompañada de su padre, escaló el Matterhorn y el Mont Blanc espalda con espalda en dos días, pero esto aún no fue suficiente.

Más recientemente, se unió a Nimsdai y su equipo de sherpas en la expedición Winter K2 para un entrenamiento extremo y alcanzó el campamento 1 mientras desarrollaba su técnica y fuerza. Formar un vínculo y aprender de los poseedores del récord para el primer ascenso de Winter K2 le ha dado a Adriana la oportunidad de esforzarse más en sus ambiciones.

Escaló el Everest aunque su meta era más ambiciosa y quiso también conquistar el Lhotse consecutivamente, pero el mal tiempo se impidió. Hubiera sido la mujer más joven en escalar dos ochomiles en una temporada. Después de esto, planea escalar tanto K2 como Broad Peak en este verano. A largo plazo, su objetivo es convertirse en la mujer más joven en completar los 14 ochomiles, un reto al alcance de muy pocos alpinistas.

Promover el empoderamiento femenino, mostrarle al mundo que no hay límites para lo que las mujeres pueden hacer, así como promover la escalada sostenible en tiempos de problemas ambientales cada vez más graves son solo algunas de las formas en que Adriana usa su plataforma para vincular sus proyectos con problemas del mundo real y contribuir a realizar cambios positivos.

La alpinista alcoyana se tomará unos días de descanso cuando regrese de la expedición antes de volver a centrarse en sus próximos retos. Una vez conquistado el Everest, Adriana se lanza a la búsqueda de nuevos desafíos.

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