El completo partido de la selección española ante Portugal solo se vio empañado por la falta de gol. El equipo compitió bien, pero no estuvo resolutivo y los focos apuntan directamente a Álvaro Morata. Los gritos de una parte de la afición cantándole «¡qué malo eres!» después de lanzar al larguero un mano a mano en el descuento pusieron al ariete en el disparadero, aunque puertas adentro cuenta con un apoyo máximo.

Morata fue el encargado de comandar las operaciones ofensivas de España en el amistoso ante Portugal disputado el pasado viernes en el Wanda Metropolitano. | EFE

En el equipo valoran mucho el trabajo de Morata que no sale en los planos de televisión. Sus desmarques, pelea con los centrales rivales y esfuerzo para generar espacios para el resto son muy apreciados por los compañeros.

Luis Enrique fue el primero en relativizar la falta de acierto de su delantero. «Nunca voy a reprochar a un jugador por fallar una ocasión, él es el primer interesado en marcarla», afirmó. Además, en el caso de Morata añadió que «habría que levantarse y aplaudir hasta que duelan los muñones» por la carrera de la última jugada al travesaño. También valoró su «trabajo increíble» y esfuerzo en el campo.

Entre los jugadores existe el mismo convencimiento. Fabián Ruiz, por ejemplo, insistió tras el partido que «confiamos en él, ha hecho un gran trabajo». Todos saben de la dificultad de jugar de delantero centro en la selección y que transmitir tranquilidad es clave.

Además, los números avalan a Morata ya que ha marcado 19 goles en 40 partidos con la selección, es decir, una media de casi un gol cada dos partidos. El promedio es alto, aunque algunos errores un tanto groseros han llevado a la desesperación del público, especialmente durante el último.

Luis Enrique siempre lo ha defendido a capa y espada. Desde el primer partido de esta fase de clasificación de la Eurocopa frente a Noruega en Valencia en 2019 cuando públicamente dijo que «le pongo un 9 a Morata, no el 10 porque no ha tenido la fortuna de marcar, pero ha hecho un partido casi perfecto». Esa noche también le faltó la puntería, como frente a Portugal, pero estuvo también muy activo.

En todo caso, España tiene en la recámara a Gerard Moreno. El delantero del Villarreal también acredito un buen promedio goleador en su etapa inicial con la Roja. Gerard ha marcado cinco goles en once partidos y llega pletórico tras ganar la Europa League. Sus 23 goles en la Liga le han permitido revalidar el trofeo Zarra al máximo goleador español de la Liga. En Europa anotó 7 para llegar a un total de 30.

Ferran Torres, el Pichichi

Cuando se habla del gol, normalmente la mirada se dirige hacia el delantero centro, pero esta responsabilidad debe estar más repartida. Como mínimo este es el planteamiento de Luis Enrique y le ha funcionado hasta la fecha. El mejor ejemplo se puede ver con que el Picichi de la segunda era del asturiano al frente de la selección no es un nueve nato, sino que es Ferran Torres. El jugador del Manchester City, que se mueve sobre todo por la banda derecha, ha marcado seis goles desde el septiembre y se ha convertido en un futbolista imprescindible para la selección.

Adama Traoré, la única baja

La selección regresó a los entrenamientos en la Ciudad del Fútbol con una sesión de recuperación para los futbolistas que fueron titulares en el primer amistoso de preparación de la Eurocopa, el empate ante Portugal, con Aymeric Laporte en buen estado y Adama Traoré al margen del grupo. Luis Enrique cuida al detalle el desgaste físico de sus jugadores, a los que concederá el domingo libre. Además, los que fueron titulares ante Portugal y tuvieron un mayor desgaste en el estadio Wanda Metropolitano, soltaron piernas en el campo de entrenamiento principal de la ciudad deportiva de la selección antes de una sesión de recuperación.

De esta forma Marcos Llorente, Laporte, Pau Torres, José Luis Gayá, Sergio Busquets, Thiago, Fabián, Ferrán Torres, Álvaro Morata y Pablo Sarabia trabajaron con menor intensidad que el resto de internacionales y se pusieron en manos de los fisioterapeutas para recuperar el desgaste en sus piernas.

Laporte, que pidió el cambio el día de su estreno con España, está en buenas condiciones, según informan desde la concentración de la selección española, y lo que sintió fueron unos calambres que le hicieron ser precavido y evitar cualquier problema muscular a diez días del inicio de la Eurocopa. Adama Traoré es el único futbolista que sigue sin estar en plenitud de sus condiciones. El sábado prosiguió con su trabajo en solitario junto al recuperador Lorenzo Del Pozo en el entrenamiento a puerta cerrada.

Su presencia el martes en el último amistoso de España, el que disputará en Butarque ante Lituania, sigue siendo duda. Luis Enrique no tiene ninguna intención de forzar a un futbolista que acude a la Eurocopa con el papel de revulsivo y para aportar desborde.