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Pedro Rivero, la prioridad del nuevo proyecto

El técnico del HLA, que finaliza contrato y está en la agenda de varios clubes, ve capital para poder seguir disponer de un bloque competitivo

Pedro Rivero reclama tres cosas a su interlocutor. | JOSE NAVARRO

Le costó decidirse, pero ya lleva tres años al frente del HLA Alicante, creciendo con el club, encontrándose a sí mismo como técnico tras haber sido un base metódico, pausado, inteligente, un líder para sus compañeros. Firmó en 2018 después de que Toni Gallego y Daniel Adriasola le mostraran toda la confianza directiva posible en su potencial como entrenador. No se equivocaron.

Tres temporadas después, con una ascenso a LEB Oro, una final de Copa, y una semifinal de ingreso a la ACB en la campaña más dura de todas desde la fundación de la competición en 1996, Pedro Rivero cotiza al alza. El preparador castellano, serio, directo y convincente, finaliza contrato. El año pasado solo le frenó la pandemia (su equipo firmaba una racha de nueve victorias seguidas cuando se suspendió la competición pese a su condición de recién ascendido). Este año, ha levantado una eliminatoria con el factor cancha en contra y ha llevado al todopoderoso Breogán de Lugo, que triplicaba en presupuesto al HLA, hasta el último suspiro del tercer envite, el definitivo.

Rivero ha evolucionado como entrenador. Si firma la renovación, sería su tercer contrato con la Fundación como primer técnico. Pero esta vez no resultará tan sencillo como en las dos anteriores. El técnico segoviano, camino de los 42 años, está en la agenda de los clubes de referencia en la LEB Oro, los que el curso que viene tienen la aspiración de ingresar en la Asociación de Clubes.

La ejecutiva de la Fundación quiere construir el nuevo proyecto, el de la tercera tentativa de ingreso en la élite solo ocho años después de la extinción, en torno a Pedro Rivero, pero es consciente de que para que la renovación se firme va a tener que poner encima de la mesa del preparador una plantilla muy competitiva, algo que, indefectiblemente, pasa por la capacidad que tenga la directiva de elaborar un presupuesto que, como mínimo, ronde el millón de euros, una cifra muy considerable. No se han dado plazo. Rivero inicia las vacaciones tras el desenlace de la Liga y el equipo no volverá al trabajo hasta el mes de agosto. Hay que cerrar el ejercicio económico y empezar a construir el siguiente.

En él no estará Rafa Huertas. El escolta malagueño anunció el jueves a través de su perfil en Twitter, que deja el baloncesto profesional para iniciar una nueva aventura. Huertas, que estuvo sobre el parqué junto a Rivero en el último ascenso del conjunto alicantino a la ACB en 2013, debutó en el primer equipo del Unicaja gracias a Sergio Scariolo, en la campaña 2003-2004.

Después, pasó por Cáceres, Montilla, Lliria, Melilla, Burgos, Alicante, Ourense, Palencia, Breogán, Iberostar Palma, Bilbao Basket (con el que selló otro ascenso a la máxima categoría) y Almansa. El verano pasado recibió la llamada de Rivero y volvió a la terreta para prestar un último servicio a la causa lucentina.

A punto de cumplir 37 años, cierra la taquilla con más de 550 partidos jugados en categorías FEB y a las puertas de su tercer ascenso. «Necesito daros las gracias a todos los que habéis compartido este camino conmigo, en especial a mi familia, sin ellos no solo no habría tenido mi carrera, tampoco sería la persona que soy. Empiezo una nueva etapa con mucha ilusión, pero nunca te olvidaré, baloncesto, y siempre estarás en mi vida», se despidió el jueves Rafael Huertas Navajas.

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