La relación entre el HLA Alicante y Pedro Rivero ha terminado... y es la tercera vez. El técnico segoviano y el club alicantino separan sus destinos tras expirar su contrato y no haber alcanzado un acuerdo de renovación. El preparador castellano –en la agenda de varios de los clubes que aspiran al ascenso el curso que viene con presupuestos altos, entre ellos el Palencia, su posible destino–, ha rechazado la oferta de la Fundación, que le quería dos temporadas más en el equipo.
Rivero, que estuvo presente en la cancha en el último ascenso a la ACB, aquel fallido que se consumó en Andorra en 2014, regresó en 2017 para disputar su última temporada como profesional. Aquel verano, la directiva le animó a que asumiera el reto de entrenar y, tras pensárselo mucho, inició una nueva etapa dirigiendo el juego, ahora desde fuera.
TONI GALLEGO, PRESIDENTE DEL HLA: «Desearle la mejor de las suertes, ha sido una parte importantísima de la vuelta del baloncesto de élite a esta ciudad»
Rivero, en su primera campaña como técnico, ganó con la Fundación la Copa LEB Plata y elevó el proyecto deportivo a la LEB Oro completando el anhelo principal de una entidad surgida de las cenizas del extinto Lucentum. El preparador castellano finalizó primero la fase regular con un récord difícilmente repetible de 16 victorias consecutivas.
Tras aquel hito, en la segunda campaña de Rivero en la capital, que arrancaba con el único objetivo de lograr la permanencia y consolidar al club en la segunda categoría del baloncesto nacional, el HLA se convirtió en la franquicia revelación de la Liga, acomodada siempre en la parte noble de la clasificación. Los nueve triunfos consecutivos en el estreno del 2020 auguraban un desenlace prometedor que se encargó de ensombrecer el estallido de la pandemia, que obligó a suspender la competición de forma súbita.
En su último curso, el equipo llegó invicto al mes de diciembre. Una derrota en 19 partidos en todo 2020. Rivero se marcha después de llegar a la final de la Copa Princesa y a las semifinales del «play-off» de ascenso a Liga Endesa, ambas citas históricas con Breogán enfrente resueltas a favor de los gallegos después de tratar de tú a tú al bloque con el presupuesto más alto de la Liga. La influencia de Rivero en la entidad y en el juego ha sido evidente desde su debut en el banquillo. A partir de ahora, su progresión continuará, pero ya será de manera paralela a la del club que le dio la primera oportunidad. El técnico castellano cree que ha llegado el momento de salir fuera de un entorno que conoce muy bien y que domina para probarse de verdad, en tierra hostil.
PEDRO RIVERO, EXTÉCNICO DEL HLA: «Agradezco a la afición su trato espectacular y, en especial, a la Kali Nord, que son un activo principal del club»
«Quiero dar las gracias por estos cuatro años fantásticos. Primero, al club, por darme la oportunidad de retirarme como jugador aquí y luego por permitirme debutar como entrenador. Gracias a Toni (Gallego), Daniel (Adriasola) y a Guillermo Rejón por darme esa posibilidad de empezar mi carrera en el banquillo. Y, sin duda, a los dos Albertos (Antuña y Carrillo,sus ayudantes), que llevamos mucho tiempo juntos y más que una relación deportiva tenemos una relación personal y somos amigos», ha recordado Rivero en su adiós.
«Gracias a la afición, que siempre me ha tratado de una manera espectacular y, en especial, a la peña Kali Nord, que son un activo principal del club. Le deseo lo mejor a la entidad, que siga creciendo y que pronto esté en la ACB», expresó el ya expreparador lucentino.
ALBERTO ANTUÑA, ENTRENADOR AYUDANTE DEL HLA: «Siempre podremos decir que fuimos los primeros en trabajar con Pedro Rivero. Cuatro años para el recuerdo»
Toni Gallego, máximo dirigente de la institución, respondió a sus palabras: «Después de las cuatro maravillosas temporadas disfrutadas en Alicante, desde el club solo podemos agradecerle a Pedro haber sido parte importantísima del camino para devolver el baloncesto de élite a Alicante y desearle la mejor de las suertes, así como todo lo mejor para su futuro, tanto en el plano personal como profesional». La dirección deportiva busca recambio para su banquillo en el año más difícil, el del entorno económico complejo que promete para casi todos los clubes la pospandemia.
Felipe Reyes anuncia su retirada a los 41 años después de 21 temporadas
Felipe Reyes (Córdoba, 1980), el «Espartaco» del baloncesto español, se retira. A sus 41 años, el capitán del Real Madrid, miembro de la mejor generación de la historia del baloncesto español, anuncia su adiós. Con una laureada carrera a sus espaldas, que incluye un Mundial en 2006, dos platas olímpicas (2008 y 2012) y un bronce (2016), tres Eurobasket (2009, 2011 y 2015), 23 títulos con el Real Madrid (entre ellos dos Euroligas, siete Ligas ACB y seis Copas del Rey) y uno con el Estudiantes (la Copa de 2000), se acaba la longeva trayectoria profesional de Reyes. Formado en la cantera del Ramiro de Maeztu, se marcha tras jugar 824 partidos de Liga y sumar 236 internacionalidades. Se hizo profesional en el «Estu», con el que debutó en ACB un 4 de octubre de 1998. «Reyes es uno de nuestros mejores jugadores de todos los tiempos y un ser humano excepcional», dijo de él Florentino Pérez, presidente blanco.
