El Orihuela CF puede protagonizar una historia muy rocambolesca. El presidente de la entidad oriolana, Luis Miguel Terrés, está dispuesto a abandonar el cargo y ceder del club, del que es máximo accionista, a los aficionados componentes de la Peña «Frente Eskorpión», que en los últimos años siempre han estado apoyando y animando a la entidad. 

El motivo de esta decisión viene provocado, según anunció a través de un comunicado, por la falta de apoyo del Ayuntamiento de la ciudad, al que acusa de no cumplir con sus compromisos y de no colaborar con el club.

El Orihuela debe jugar esta próxima temporada en la nueva Tercera RFEF después de descender de Segunda B y no haber podido conseguir plaza en la Segunda RFEF. 

Terrés llegó a la presidencia de club escorpión hace un año tras la dimisión de Antonio Felices, que fue la cabeza visible de la entidad oriolana durante mucho tiempo. El todavía presidente recordó en el comunicado que el Ayuntamiento de Orihuela aprobó en el mes de enero una subvención de 40.000 euros, que a día de hoy no se ha hecho efectiva al no haberse aprobado los presupuestos municipales de esta anualidad. 

Además, Terrés también señaló que el Consistorio tampoco había colaborado en la instalación de la grada supletoria que se colocó en el campo de Los Arcos tras el derribo de la tribuna principal como consecuencia del temporal de la DANA que asoló el municipio y que dejó en instalación deportiva.

«El coste de las gradas supletorias ascendió a 98.062 euros, pago que afrontó exclusivamente el club ante la llegada del partido de Copa del Rey contra el Villarreal» disputado hace año y medio, apunta el comunicado el presidente del Orihuela.

Ante esta situación, su voluntad es «ceder la gestión del club a la Peña Frente Escorpión», aunque antes el colectivo de aficionados tendrá que presentar la documentación requerida por el club para poder formar una nueva junta directiva y comenzar a planificar la nueva temporada en la que el conjunto oriolano militará en la nueva Tercera RFEF.