Adriana Cerezo se mostró contenta pero insatisfecha tras ganar la medalla de plata en la categoría de menos de 49 kilos, y deseó «que sea la primera de muchas y no más de plata ni de bronce».

«Me voy a tirar unos días pensando en esos segundos», dijo Cerezo al pasar por la zona mixta tras recibir su metal, el primero de la expedición olímpica española, aunque no el que ella esperaba, el oro, que se le escurrió en los últimos siete segundos del combate tras una certera patada de la tailandesa Panipak Wongpattanakit.

«He sido yo la que ha perdido», dijo la madrileña, que explicó que a una profesional de la categoría de Wongpattanakit, actual número uno del mundo y medalla de bronce en Río 2016, «no puedes darle una oportunidad como esa, porque la coge».

La madrileña, muy severa con su propio desempeño en el último combate, considera que ahora es tiempo «de trabajar en eso», porque «no puede repetirse», y dijo que lo único que le queda es marcharse y seguir mejorando, participando en más torneos y entrenando para que este sea el pistoletazo de salida de una prolífica carrera.

Preguntada en la rueda de prensa posterior a la competición, Cerezo, de tan solo 17 años y que es la benjamina de la expedición olímpica de España, reconoció estar «muy contenta de abrir la lata» del medallero olímpico español, aunque los últimos compases de la final no salieran como ella y su equipo habían planeado.

Pese a haber pisado el podio con cierta amargura, pues una victoria más clara de Wongpattanakit no le hubiera sentado tan mal, la madrileña dijo haber disfrutado mucho del día. «Las emociones te mantienen en tensión y las horas pasan voladas», declaró.

Felicitaciones de oro

Las felicitaciones a la primera medallista española de Tokio 2020 no se hicieron esperar. Los reyes lo hicieron a través de un mensaje en la cuenta de Twitter de la Casa Real: «¡Primera medalla para España! Enhorabuena, Adriana, con solo 17 años has sabido competir con determinación, confianza y precisión. ¡Seguro que muchos medallistas españoles te seguirán!».

Desde su casa, al no haberla podido acompañar a Japón por las medidas restrictivas de estos Juegos, su madre, May Iglesias, no reparó en elogios hacia su hija: «Es una plata muy bien ganada y muy bien trabajada. Nos hemos quedado a las puertas del oro por un punto. Esto es así, se ha medido a lo más grande que hay y ella ha demostrado que está al nivel. Estamos muy orgullosos».

A través de las redes sociales, numerosos deportistas se sumaron a las felicitaciones desde la Villa Olímpica de Tokio, con Pau Gasol a la cabeza: «Estamos muy orgullosos de ti. Enhorabuena, Adriana».