La selección española femenina de balonmano, vigente subcampeona del mundo, no tardó en descubrir la dureza del exigente grupo que debe afrontar en los Juegos Olímpicos de Tokio, tras caer ayer por 24-31 ante Suecia en su debut en la capital japonesa. Tras saldar con empate sus tres últimos enfrentamientos con el conjunto nórdico en el pasado Mundial, el pasado Europeo y en el preolímpico disputado el pasado mes de marzo en la localidad valenciana de LLíria, en esta ocasión las «Guerreras» no pudieron plantar cara a Suecia.

Y eso que el choque no pareció empezar mal para las de Carlos Viver, que de la mano de Nerea Pena y Almudena Rodríguez daba cumplida réplica (6-6) a cada tanto del conjunto escandinavo.

Una igualdad que se esfumó por completo apenas superado el ecuador de la primera mitad, cuando el equipo sueco asestó el golpe definitivo al encuentro con un parcial de 0-5 que puso contra las cuerdas a la selección española.

Diferencia que pese al empeño de Nerea Pena, la máxima realizadora del conjunto español con siete tantos, las «Guerreras» nunca pudieron enjugar como evidenció el 24-31 final.

El resultado obliga a España a no cometer ningún nuevo error si quiere acceder a los cuartos de final, empezando por el encuentro que le enfrentará el próximo sábado con Francia, la vigente subcampeona olímpica.