Las campeonas de la Supercopa de España de balonmano recibieron todos los honores a su llegada a tierras ilicitanas. Las jugadoras del Elche Visitelche.com, cuerpo técnico y directivos fueron recibidos anoche en el Ayuntamiento de la ciudad por el alcalde, Carlos González y el concejal de Deportes, Vicente Alberola.
Las «guerreras franjiverdes» están viviendo en una nube desde que el pasado sábado finalizase el partido frente al Bera Bera. Las celebraciones comenzaron en la pista con el recibimiento de la copa y las medallas. Posteriormente se trasladaron hasta el hotel de concentración en Torrelavega (Cantabria) hasta altas horas de la madrugada, porque la ocasión lo merecía.
Pero como club humilde eso no eximió que, a pesar del cansancio, se tuvieran que trasladar en coches de alquiler hasta el aeropuerto de Bilbao para coger el vuelo de regreso. El presidente, Juanjo Ávila, el entrenador, Joaquín Rocamora, y dos de sus ayudantes fueron los encargados de conducir. Incluso, también tuvo que ponerse al volante una jugadora. Tras una parada para comer en Getxo, continuaron el viaje y poco después de las siete y media de la tarde montaron en el avión que las trajo a la expedición hasta Elche.
El presidente, Juanjo Ávila, señaló que «sabíamos que el Bera Bera siempre es un rival complicado, pero siempre teníamos esperanzas y confianza en nuestras jugadoras y nuestro entrenador. Todo salió a la perfección. Este nuevo título es un reconocimiento al trabajo de la plantilla, el cuerpo técnico y toda la gente que rodea al club y nos da muchos ánimos para iniciar la temporada con muchas ganas de ver hasta dónde podemos llegar».
Ávila destacó que este segundo título, tras la Copa de la Reina de mayo, «nos confirma que seguimos creciendo a nivel deportivo». El presidente también quiso agradecer el apoyo de los patrocinadores: Ayuntamiento, Trinidad Fundación Alfonso, Diputación, Generalitat, Fundación del Deporte Ilicitano. «Sin ellos no hubiera sido posible tener esta plantilla».
Por su parte, el técnico Joaquín Rocamora, comentó que «confiábamos en la victoria, pero no de la manera que se produjo. Si no hubiéramos hecho rotaciones en los últimos minutos podríamos haber ganado de ocho o diez goles. Ha sido nuestro mejor partido contra el Bera Bera y junto al del European Cup del año pasado frente al Granollers y el Copa que ante el Guardés que ganamos de 12+1 han sido los tres mejores partidos desde que estoy como entrenador».
El técnico oriolano está tranquilo ante una posible presión por obligarles a ganar más títulos. «La ambición es un rasgo que nos caracteriza y la posible presión externa no nos afecta. Esto nos sirve para coger impulso e intentar lograr algún título más esta temporada».
