Max Verstappen ha provocado el delirio colectivo en el circuito neerlandés de Zandvoort, que ha celebrado el regreso de la Fórmula Uno 36 años después de la mejor forma posible: con exhibición y victoria inapelable del ídolo local. El piloto de Red Bull, que ha arrancado en pole por séptima vez este año, ha puesto tierra de por medio tras una salida prodigiosa y ni las estrategias de neumáticos ni la presión de Lewis Hamilton han impedido que se anotase su séptimo triunfo en trece grandes premios, recuperando además el liderato del Mundial.

El brillo de Alonso

En un trazado difícil, en el que los errores se pagan muy caros, Fernando Alonso ha protagonizado otra de sus salidas de ‘ciencia ficción’ y ha arriesgado al límite para ganar dos posiciones, pasando del noveno al séptimo puesto en la primera vuelta. El asturiano ya avisó el sábado que habría que ser “muy agresivo de entrada” para intentar buscar su oportunidad. Y lo ha cumplido con un soberbio doble adelantamiento a su compañero Esteban Ocon y Antonio Giovinazzi, con el que ha llegado a tocarse.

Verstappen ha arrancado como una exhalación, sin dar ninguna opción a Hamilton, evitando así el siempre peligroso cuerpo a cuerpo con el inglés. En el ‘top seis’, todos han conservado su posición, con Bottas como tercero en discordia, por delante de Gasly y los dos Ferrari de Sainz y Leclerc. En apenas dos vueltas, el neerlandés rodaba ya con más de dos segundos de ventaja sobre Hamilton, que se ha replanteado sus opciones y ha apostado entonces por una estrategia a dos paradas, obligando a Max a seguir su ejemplo.

Mercedes, al ataque

Mercedes ha intentado una jugada de dos contra uno, manteniendo en pista a Bottas, por delante de Verstappen y Hamilton. El de Red Bull ha entendido rápidamente la ‘trampa’ y ha tenido que emplearse a fondo para rebasar al finlandés, que se ha apartado para dejar paso a su compañero. El pulso Verstappen-Hamilton ha continuado ya sin grandes sobresaltos. Tal como se preveía, el trazado neerlandés complica muchísimo los adelantamientos y la acción en pista se ha estabilizado.

Un trompo de Vettel en la curva peraltada 3, la misma en la que el sábado se estrelló Sainz, ha estado a punto de acabar con la carrera del alemán y de paso con la de Bottas, que lo ha esquivado por milímetros. No ha habido ningún coche de seguridad como muchos esperaban.

Tras 40 vueltas, Hamilton ha vuelto al ataque y ha intentado un nuevo ‘undercut’ a Verstappen. El de Red Bull ha replicado con una parada récord (2.1) y ha vuelto a pista de nuevo por delante del heptacampeón, que se ha encontrado tráfico y no ha tenido recompensa.

‘Mad’ Max , al que los 70.000 aficionados presentes en las gradas han llevado en ‘volandas’ durante toda la carrera, ha encarado la recta final con más de 3 segundos de ventaja sobre Lewis. Suficiente para dosificarse y regalar a sus fans una auténtica ‘fiesta orange’. Verstappen ha cruzado la meta por delante de los dos Mercedes.

 Carlos Sainz ha tenido muchos problemas para aguantar el ritmo en las últimas vueltas y no ha podido contener a Fernando Alonso, que le ha arrebatado la sexta plaza al final tras un bonito pulso de los dos españoles.

Después de tocar fondo bajo el diluvio de Spa-Francorchamps, la Fórmula 1 se ha reencontrado con el mejor espectáculo y la próxima semana cerrará el ‘tríptico’ post veraniego en el Gran Premio de Italia. Verstappen llegará líder por 3 puntos a Monza, que podría ser el escenario en el que Mercedes desvele el secreto peor guardado del Mundial y anuncie a George Russell como relevo de Valtteri Bottas para 2022.