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Un punto agridulce para empezar (25-25)

El CBM Elche firma tablas en su debut liguero contra el BM Granollers, en un partido que llegó a dominar

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CBM Elche - BM Granollers: un punto agridulce para empezar (25-25) Matías Segarra

Hay veces que controlar 50 minutos de los 60 que dura un partido de balonmano no sirve para llevarte la victoria. E incluso te vas con la sensación de que el punto es tan agrio como dulce, pese a no haberte visto por detrás en el marcador. Es el efecto que produce una remontada y este sábado le tocó sufrirlo al CBM Elche Visitelche.com en el primer partido de la Liga Guerreras Iberdrola.

Las jugadoras de Joaquín Rocamora quisieron brindar un triunfo a su afición, desplazada al pabellón Esperanza Lag por las obras en Carrús. Y parecieron seguir el guion indicado hasta que apareció en escena la portera (en teoría) suplente del KH7 BM Granollers. Un gran segundo tiempo de Nicole Wiggins (nueve paradas, algunas de ellas decisivas y de enorme dificultad para evitar la sentencia ilicitana) permitió a las catalanas sacar un punto como botín de la guarida de las supercampeonas. El CBM Elche también debe aprender a convivir con esto, el precio de ganar. A partir de ahora son un rival a batir por todas sus rivales.

El partido empezó con el estilo que más favorece a las ilicitanas, una defensa asfixiante que no deja tiempo para pensar a su oponente, fruto de lo cual va creciendo el número de balones perdidos. Solo el escaso tino en ataque impidió al CBM Elche distanciarse rápidamente en el marcador e incluso una exclusión y un tanto sin portera permitió a las visitantes coger la primera renta de dos tantos (4-6). Poco a poco, los goles de Bitolo fueron volteando el marcador hasta un 11-7 que no creció más por los fallos de África Sempere en dos contragolpes prácticamente seguidos.

El BM Granollers empezó a sobrevivir y logró mantenerse siempre por debajo de los cinco goles de desventaja. Un arreón en el tramo final del primer acto incluso las puso a uno, pero las ilicitanas reaccionaron para irse a vestuarios dos arriba (14-12). Las catalanas llevaban al descanso tantos goles como balones perdidos.

Cambio decisivo

El segundo tiempo empezó con la novedad de Wiggins bajo palo, pero el CBM Elche volvió a acomodarse en los tres y cuatro de ventaja (20-16, 24-21). Cada vez que intentaba subir a los cinco aparecía en escena Wiggins. Sus compañeras se vieron espoleadas por la actuación de su meta y se lo empezaron a creer. Llegaron vivas al tramo final y fueron con todo a por el triunfo.

La otra Nicole, Morales, meta franjiverde, también se sumó a la fiesta de porteras con paradas que mantuvieron a su equipo por delante. Pero en ataque, a la hora de la verdad, el CBM Elche siempre se topó con Wiggins. Hasta la «cañonera» Bitolo, que acabó desesperada por varios fallos desde los 7 metros, incluido uno en plena reacción catalana.

El conjunto visitante igualó (25-25) a algo más de dos minutos. Tocaba confiar en la casta de las supercampeonas y las ilicitanas la sacaron, para robar un balón y salir a la contra. El desenlace volvió a ser el de los 30 minutos anteriores. El muro Wiggins. En el último ataque, con apenas 12 segundos, Rocamora intentó tirar de pizarra, pero el CBM Elche tuvo que conformarse con el empate.

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