Resulta imposible hablar del Lucentum sin mencionar a la peña Kali Nord. Y viceversa. 25 años contemplan ya a este grupo de seguidores lucentinos que nunca se ha separado del equipo incluso en los tiempos en los que el equipo acabó jugando en Primera Nacional tras el nacimiento de la Fundación en su largo camino antes de convertirse en el HLA actual. Las gradas estaban desangeladas, medio vacías, pero ahí estaba este grupo de irreductibles para animar al equipo cuando más lo necesitaba. Porque en ACB es fácil, pero en aquella categoría tan lejana no era sencillo que el club siguiera arrastrando aficionados. Pero para la Kali sí, no lo dudaron ni un instante. Banderas, pancartas, tambores, camisetas de la peña y a animar a un Lucentum que ha ido creciendo tras empezar de cero alimentado, entre otros factores, por esos ánimos de la Kali que han ido contagiando cada vez a más y más aficionados. El lema de «quien nunca se rinde al final triunfa» ha acabado siendo casi un himno para todo el entorno lucentino, un eslogan que interioriza cualquier jugador o entrenador del Lucentum cuando llega por primera a Alicante y respira al ambiente del Centro de Tecnificación. Detrás de una de las canastas se ubica la Kali, el núcleo duro de la afición. Todo el ambiente que se puede generar en un partido proviene de ese rinconcito donde se respira Lucentum en estado puro.
La peña Kali Nord está formada por unos 50 aficionados al baloncesto y pueden decir que nunca han tenido un problema con ninguna afición rival, al contrario, el ambiente no puede ser más cordial. La peña, que también dedica buena parte de su tiempo a colaborar en diversas causas causas sociales, nació en 1996 y en sus orígenes era herculana también, pero dos años después se quedó ya sólo para baloncesto y para el Lucentum.
Gabi y Rafa Sánchez son los rostros más conocidos y el alma de la Kali que hace un año y medio recogió el premio Importante de este periódico. Rafa fue el encargado de recogerlo de manos de Barcala en un ADDA que por primera vez escuchó los cánticos de la peña desde uno de los palcos donde se ubicaba el resto de representantes de la afición lucentina en el acto. 25 años contemplan a la Kali. Los que nunca fallan en un partido, los que animan a su equipo gane o pierda y los que les acompañan prácticamente a todos los duelos que juegan fuera de casa para intentar hacer sentir a los jugadores que se encuentran en el pabellón Pedro Ferrándiz.
La peña alicantina ha puesto unas camisetas conmemorativas a la venta por diez euros donde no puede faltar el lema «quien nunca se rinde al final triunfa» y prepara muchas más sorpresas para celebrar su cuarto de siglo de vida. Si duda uno de los mejores valores que tiene el Lucentum y que este año cuenta ya los días para volver a animar desde su espacio en el pabellón.
