El Alcoyano logró ganar en Andorra, con remontada incluida en los últimos minutos, a un rival que jugó con inferioridad numérica desde el minuto 40 por la expulsión de Hevel. El equipo de Parras logra así alcanzar la séptima jornada consecutiva sin perder a costa de un contrincante que hasta el momento no había sufrido ninguna derrota en su feudo y solo se había dejado un empate.
Desde el primer momento se le puso el partido en contra al Andorra, ya no por el marcador, que tardó en moverse, si no por un cúmulo de fatalidades que sufrió en el primer periodo. Ya en el primer minuto se lesionó Pedraza, lo que obligó al técnico visitante a hacer el primer cambio.
La presión ofensiva ejercida por el Alcoyano hacía que el juego transcurriera en las inmediaciones del área defendida por Nico Ratti, con serias dificultades del conjunto local para deshacerse del dominio alcoyano. Tanto es así que el primer acercamiento con peligro del Andorra llegó a los 18 minutos y en un contragolpe: David Martín centró desde la derecha un balón raso que logró rematar con mucho peligro Riverola, pero se encontró a un seguro José Juan bajo palos.
Esa jugada supuso un antes y un después para los locales. A raíz de esa llegada cogieron más confianza y lograron deshacerse de la presión ejercida por los de Alcoy.
En el minuto 22 le fue anulado un gol por fuera de juego al Andorra y Mourad reclamó penalti a la media hora por una posible patada dentro del área cuando se disponía a rematar un balón. Poco después, José Juan salvó a su equipo con una gran intervención.
El partido se había animado en un ida y vuelta que podía desembocar en acciones peligrosas para cualquiera de los dos equipos. Pero todo cambió cuando en el minuto 40 se produjo la jugada polémica del encuentro con la expulsión con roja directa a Hevel. El Andorra se quedaba en inferioridad numérica, aunque lograba aguantar las embestidas del conjunto de Parras.
Sin embargo, el descanso reactivó al conjunto andorrano y no sentó bien al Alcoyano. Los hombres de Eder Sarabia lograron hacerse con el control del partido, sin que se notara la inferioridad numérica.
Locura final
En el minuto 60, Carlos tuvo una clara ocasión para poner a su equipo por delante, pero su chut se marchó fuera a escasos centímetros del poste. En el 68 le fue anulado un gol a Mourad por fuera de juego y en el minuto 81 llegaba el jarro de agua fría para los de Vicente Parras cuando, en un lanzamiento directo de falta, Riverola lograba poner el 1-0.
Despertó el Alcoyano con ese tanto recibido y se marchó arriba asumiendo riesgos en busca del empate. La recompensa le llegó en una buena jugada en la que Carbonell logró el centro desde el lateral izquierdo del área defendida por Nico Ratti para que Primi, que llegaba desde atrás, lograra introducir el balón en la portería.
Con el empate y las fuerzas justas en el Andorra por el esfuerzo realizado durante tantos minutos con un hombre menos, el equipo de Parras se hizo dueño por completo del partido. En el tiempo añadido, Antón completó con su heroico gol una remontada que parecía imposible.
