Otra victoria más para el Intercity, líder del grupo 5 de Segunda RFEF. Diez partidos sin perder, esta vez frente al Socuéllamos en el retorno al Antonio Solana, en una nueva demostración de triunfo forjado a través de la fuerza del colectivo. No hay palabra que defina mejor la imagen del Intercity en estos momentos. Un equipo coral, sólido, sin fisuras, que está aprendiendo a ganar casi por costumbre, algo nada sencillo de conseguir en el fútbol.
Los hombres de Gustavo Siviero vencieron al Socuéllamos por la mínima gracias a un tanto de Cristian en el tramo final del primer tiempo. No fue una victoria de brillantez, pero las estadísticas son clamorosas: diez jornadas sin perder (siete triunfos y tres empates), cinco victorias consecutivas en su feudo (Santa Pola y Alicante) y seis partidos sin encajar gol en casa. Manu Herrera no saca un balón de su portería como local desde el derbi contra el Hércules. La cifra de minutos ya va por 540. Además, contando los partidos fuera, el Intercity suma 377 minutos sin encajar gol, desde aquel enfrentamiento loco en Granada que acabó 3-3.
El conjunto visitante empezó mejor el choque, bien asentado y presionando al Intercity en su campo. Como consecuencia de ello, Manu Herrera tuvo que intervenir en un peligroso disparo de Esteban, despejando hacia un lateral, como indica el manual del buen portero, tras un bote que envenenó la acción.
Poco a poco, los «hombres de negro» evidenciaron los motivos de la diferencia actual entre los dos equipos en la tabla. Cristian, tras un robo en campo contrario, se encontró con un providencial pie de Joan que evitó el gol. Más tarde, una internada de Pol Roigé por la izquierda acabó con un centro que controló Cristian, pero Ricar le impidió rematar.
Cristian, goleador
Los dos protagonistas del Intercity en esta acción se repitieron en el 1-0. Llegó antes del descanso, lo cual dio alas a los locales y supuso un duro golpe para un Socuéllamos que se veía por detrás pese a no sentirse ampliamente superado sobre el terreno de juego. Cristian aprovechó un buen pase de Pol Roigé y el error de la zaga al tirar el fuera de juego para plantarse solo ante Joan, regatearle y marcar a puerta vacía.
En la firmeza que muestra como imagen principal el Intercity, Cristian es el verso libre. El atacante pasa por un momento de forma muy dulce. Genera peligro en cada balón que controla, bien sea con una definición propia o encontrando a algún compañero de línea ofensiva. No es descabellado postularle como el MVP de este primer tercio de competición, tanto del Intercity como del grupo 5 de Segunda RFEF.
Con la renta mínima en el marcador, el Intercity escogió como plan para el segundo tiempo el que ocurrieran el menor número de cosas posible. Y le acabó funcionando. Los castellano-manchegos pusieron empeño, sin éxito. Pese a los cambios ofensivos de Josico, su único acercamiento con peligro hasta el tramo final del duelo fue una acción individual por la izquierda de Cortijo que acabó en córner. Los locales, por su parte, no estuvieron precisos a la hora de construir sus contras.
Susto final
El 1-0 no aseguraba los tres puntos al Intercity, que jugó con fuego y casi se acaba quemando. La única grieta que mostraron Kecojevic, Rofino y Álvaro Pérez la encontró Fran Cortés en el minuto 89. Se plantó solo casi en el área pequeña para batir a Manu Herrera, pero su remate a bocajarro se le marchó desviado. Ahí volvió a aparecer la suerte del campeón. Siviero respiró tranquilo, aunque en el tiempo añadido tres errores de Cabrera al definir no aseguraron los puntos hasta que el colegiado indicó el final del partido.
El Intercity retoma la cabeza de la clasificación tras haber dormido en el segundo puesto por la victoria de La Nucía el sábado. Y lo hace exhibiendo, una vez más, las virtudes que le han llevado a esa primera posición. Ya son diez semanas con una sinfonía que cada vez suena más afinada, debido a la mencionada coralidad de sus componentes.
