La selección española femenina de balonmano, una vez asegurada su presencia en la segunda fase del Mundial de España, tratará de allanarse hoy (20:30) el camino hacia los cuartos de final con un triunfo sobre Austria, que permitiría a las «Guerreras» acceder a la siguiente fase con pleno de puntos.
Un escenario que se antoja fundamental para lograr el billete para los cruces, el objetivo mínimo que se han fijado las de José Ignacio Prades en el torneo, en una segunda ronda en la que España, salvo sorpresa mayúscula, se enfrentarán con Brasil, Croacia y Japón.
Para ello, el conjunto español, que derrotó con holgura a Argentina (29-13) y China (33-18) en las dos primeras jornadas, deberá superar a una selección austríaca que llega a la cita mermada por los numerosos casos de coronavirus detectados en el equipo centroeuropeo. Una circunstancia que obligó a Austria a afrontar con tan sólo doce jugadoras, cuatro menos de las que permite el reglamento, sus encuentros ante China y Argentina, que no desaprovechó la situación para derrotar por 29-31 a las europeas.
Y es que entre las cinco bajas provocadas por el coronavirus figuran piezas clave como la portera Petra Blazek o la central Sonja Frey, la principal referencia ofensiva del combinado austríaco.
Importantes ausencias que han obligado a dar un paso adelante a jugadoras como la joven lateral Katarina Pandza, de ta sólo 19 años, que firmó diez goles ante Argentina, y la central Patricia Kovacs, autora de nueve dianas ante las sudamericanas.
Sobresalientes actuaciones que no evitaron el tropiezo (29-31) de Austria que, pese a enjugar una desventaja de hasta siete goles, se estrelló en el tramo final del encuentro con la guardameta Ayelén Rosalez, que con dos decisivas paradas en el último minuto condenó definitivamente a las centroeuropeas a la derrota.
Un resultado que convertirá el encuentro que enfrentará hoy en Torrevieja a españolas y austríacas en una auténtica final, como no dudó en calificarlo el técnico español. «Es nuestra primera final, porque una victoria supondría pasar a la segunda fase con cuatro puntos, algo fundamental si queremos seguir escalando, pero sabemos que Austria nos lo va a poner muy difícil, porque se va a jugar el todo por el todo para poder pasar con puntos a la siguiente ronda», señaló José Ignacio Prades.
Una «final» que el conjunto español afrontará con la duda de la central Alicia Fernández, que todavía no ha podido debutar en el Mundial aquejada de unas molestias físicas.
Quien sí estará previsiblemente ante las austríacas será la central Silvia Arderius a la que el técnico español concedió descanso el sábado en el encuentro ante la débil China.
Aunque por encima de nombres la clave estará en la capacidad del equipo español para mantener el buen nivel defensivo que ha mostrado hasta ahora en el campeonato, como atestiguan los tan sólo tres tantos que concedió en la segunda parte del encuentro ante Argentina en la jornada inaugural.
Un auténtico muro que las «Guerreras» deberán volver a levantar ante Austria si quieren sumar un triunfo que pondría a las de José Ignacio Prades en la senda correcta para alcanzar los cuartos de final.
La lateral de la selección española femenina de balonmano Irene Espínola destacó las buenas sensaciones con las que el conjunto español afronta el duelo que le medirá este lunes ante Austria tras solventar la dos primeras jornadas del Mundial de España con dos holgadas victorias sobre Argentina y China. «Las sensaciones son muy buenas. En el vestuario hay un muy buen ambiente tras superar las dos primeras jornadas con dos holgadas victorias y llegamos muy motivadas e ilusionadas al partido con Austria», señaló Espínola en declaraciones difundidas por al Federación Española. Una confianza que el conjunto español tratará de refrendar con un triunfo sobre Austria.
