Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fórmula 1

Fernando Alonso: «En mi carrera me hubiese gustado vivirlo todo con más calma»

«No me imagino sin pilotar, me gustaría seguir probando el Dakar, quiero ganarlo», señala el asturiano

El piloto asturiano Fernando Alonso INFORMACIÓN

Piloto de Fórmula 1. A sus 40 años, el legendario piloto asturiano repasa en una reflexiva entrevista los episodios vitales de su larga trayectoria en la Fórmula Uno y los retos que están todavía por llegar.

«En mi categoría se necesita suerte aparte de cualidades». Es una frase suya con 13 años cuando era campeón de España de karting, ¿lo mantiene después de tantos años?

¡Sí, sí! Se necesita más suerte que cualidades…

¿Y eso?

Éste es un mundo muy competitivo. Hay miles de pilotos con grandes cualidades que no tienen la oportunidad de escalar. En el karting se forma el primer embudo, porque en un campeonato puede haber 200 pilotos separados por décimas. Todos son muy buenos, todos han entrenado mucho y todos tienen mucho talento, pero solo tres o cuatro van a los monoplazas. Y de esos tres o cuatro, luego hay otro embudo en la Fórmula 4, en la Fórmula 3 y en la Fórmula 2. Y ya vemos que incluso ahora en la Fórmula 2, con Nyck de Vries y Oscar Piastri, no es que tengas garantizado nada. La suerte, o esos momentos de casualidad que se da todo de cara, son fundamentales en este deporte.

Corrió su primera prueba en Ribadesella.

Mis primeros recuerdos como piloto son de cuando tenía ocho o nueve años. La primera carrera fue en Ribadesella con tres años, pero no me acuerdo de nada. De esa etapa quizá me viene algún episodio en el colegio. En ese momento pilotar era una diversión. Lo que recuerdo cuando tenía 10 o 11 años era el momento de compartir el fin de semana con amigos. La carrera era un extra o una afición más bien de nuestros padres. Nosotros, los niños, nos subíamos al kart, pero al bajarnos teníamos los cromos y las canicas.

¿Cuándo se da cuenta de que va en serio?

Hasta que pasé a la Fórmula Nissan, con los monoplazas, nunca tuve en la cabeza ser un piloto profesional o dedicarme al automovilismo como estilo de vida. En el karting me iba bien, pero nunca pensé que iba a convertirse en mi vida. Cuando llegué a los monoplazas, o quizá más bien cuando estaba a mitad de campeonato, fue la primera vez que en mi cabeza pensé que igual hacía esto por muchos años.

A mitad de campeonato en la Fórmula Nissan reaccionó.

La primera mitad fue dura, y la Fórmula 3000 también. Siempre había pilotos que estaban en su segundo año y estaban al 100% desde la primera carrera. Si llegas nuevo, siempre hay un poco de shock. En la Fórmula Nissan y en la 3000 la primera mitad fue durilla.

Los niños nos subíamos al kart, pero al bajarnos teníamos los cromos y las canicas, como todos en esa edad

decoration

¿Dónde sitúa en su carrera el momento en el que le confirmaron como piloto oficial de Minardi?

Todos los pasos son importantes y a posteriori los ves como cruciales. Después de la Fórmula Nissan y la Fórmula 3000 tenía posibilidad de unirme a equipos de Fórmula 1. Tenía una oferta con Prost, que llevaba motores Ferrari. Y luego llegó lo de Flavio Briatore. Me uní al equipo Renault y me cedían un año a Minardi. De todas las opciones que tuvimos, siempre consultándolo con mi padre, nos pareció la mejor o la más fiable. Yo tenía 17 o 18 años y no tenía ni idea de lo que hacer.

¿Pasó todo demasiado rápido?

Sí, pero en ninguna carrera deportiva se pueden elegir los tiempos. Vale más que vaya todo rápido a que vaya lento. Fue rápido, porque solo un año en la Fórmula Nissan es poco. Siempre digo que hay que repetir un par de años en una categoría para dominarla. Luego, tras solo un año en la Fórmula 3000, pasé a la Fórmula 1 con 19 años y sin experiencia. Ahora mismo hay academias de jóvenes pilotos. Cada equipo tiene una. Hay simuladores, en los cuales puedes conocer todos los circuitos y trabajar con el equipo antes de cada carrera. En 2001 no había nada de esto. Fue todo muy rápido y había cosas en las que no estaba 100%, preparado.

¿Qué se sentía estando en lo más alto siendo tan joven?

No te das cuenta, ni lo vives con conocimiento. Yo solo pensaba en la siguiente carrera. Cuando gané el primer mundial hubo un momento de alegría enorme. La vuelta a Oviedo, la celebración, las calles llenas… Pero a la semana siguiente de eso firmé por Mclaren y se anunció solo unas semanas después. En esto (el automovilismo), siempre estás con la siguiente cosa. La siguiente carrera, el siguiente año… Con la experiencia y la madurez que tengo hoy en día, sí me hubiese gustado vivirlo con más sosiego y calma. E interiorizarlo todo. Pero en ese momento vas tan rápido que solo quieres que llegue la siguiente carrera.

¿Qué es lo peor de ser Fernando Alonso?

(Se lo piensa). Supongo que la falta de privacidad, que es algo que siempre me ha gustado tener y he valorado mucho. Me da calidad de vida. Se la da a todo el mundo, aunque la gente no la valore hasta que la pierde. Tener privacidad o hacer cosas que para mucha gente son normales, para mí es un lujo. Lo echo de menos. Aparte de eso, hay cosas buenas y malas, como en cualquier deporte o profesión.

¿Recuerda no ser famoso?

Claro, pero ahora me siento así también. No me siento famoso, soy una persona super tímida y no me gusta que me reconozcan en ningún lado. Cuando estoy en Asturias organizo continuamente quedadas con los amigos, aunque estos años con la pandemia no pudo ser así. Partidos de fútbol, pádel… Así soy yo. Mis amigos me ven como el Fernando del colegio.

¿Cambia mucho Fernando de Fernando Alonso?

No creo. Seguramente que cambia la manera que tienes de reaccionar ante ciertos episodios. En general, soy la misma persona en todos los sentidos.

Pero va menos por Asturias en bicicleta…

Salgo menos en bici y cuando lo hago voy en carretera, en dirección Pola de Siero-Nava. A grandes rutas, en las que hay siempre menos ciclistas. Pero no ha cambiado mucho.

¿Por qué se fue de la Fórmula 1 en 2018?

Necesitaba o creía que era un buen momento para parar. Estaba un poco cansado, mentalmente más que físicamente. Llevaba 18 años de dedicación completa. Viajes, estrés…Era mucha presión y me llamaba probar otras cosas, como correr en Le Mans, el Campeonato de Resistencia o las 500 Millas de Indianápolis. Esa idea que me rondaba la cabeza, más el cansancio mental, me llevó a parar. Me dije: ‘Voy a coger un poco de aire y si veo que la nueva normativa es interesante, quizá vuelva’. Luego llegó la pandemia, la normativa se propuso, pero aún así me pareció un reto volver. Surgió la oportunidad en el equipo con el que había estado siempre. Y así fue.

¿Se imagina sin pilotar?

No me veo por ahora, cuando acabe esta etapa me gustará seguir probando en el Dakar, que fue una aventura que me encantó y se puede correr con más años. Me apetece ganar el Dakar. Creo que seguiré compitiendo, pero de una manera más tranquila y no con la exigencia del día a día.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats