La idea lleva flotando en la capital desde 2005, cuando Luis Díaz Alperi, entonces alcalde de Alicante, firmó con la Generalitat, que presidía en ese momento Francisco Camps, la edificación de una Palacio de Deportes en el suelo pendiente de recalificar de Rabasa dentro de un ambicioso plan de desarrollo urbano que, tras múltiples denuncias, se quedó atascado en los tribunales. El primer edil aprovechó la designación de Alicante como sede del Eurobasket en 2007 para promover una actuación de la que llegó a ponerse la primera piedra.
Ahora, 16 años después, el Consistorio retoma aquella iniciativa, aunque con unas pretensiones más ajustadas a la realidad, más factibles. La concejalía de Urbanismo y Patrimonio elevará a la Junta de Gobierno de hoy la adscripción a la concejalía de Deportes «de la parcela de titularidad municipal restante tras la segregación practicada en los terrenos destinados a albergar la nueva Comandancia de la Guardia Civil en el barrio de Rabasa», detalla el comunicado municipal.
La parcela en cuestión tiene 34.939 m², está situada junto al citado núcleo vecinal, con fachada a la avenida de Jaime I, y está clasificada en el vigente PGOU como «suelo urbano» y calificada como «servicios urbanos».
La razón por la que justifica esa solicitud de adscripción se sustenta en «la implantación de un complejo deportivo que dé respuesta a la demanda de ese tipo de instalaciones en esa zona de la ciudad», según explica el concejal de Deportes de la capital, José Luis Berenguer.
A su vez, el Ayuntamiento ya ha dado luz verde a la redacción del proyecto del nuevo pabellón polideportivo en el barrio de Tómbola. El plazo estimado para finalizar la elaboración detallada del proyecto es de dos meses y dispone para su ejecución de un presupuesto de licitación de 154.429,27 euros. Se trata de un recinto deportivo cubierto multidisciplinar, cuya construcción se llevará a cabo en unas instalaciones situadas junto a una instalación preexistente, en parte del espacio libre que ahora ocuparía la zona ajardinada anexa. Además, su desarrollo sería compatible con el funcionamiento de las dependencias deportivas actuales sin que tuviese que interrumpirse su utilización.
El concejal de Deportes prevé que su construcción «pueda ejecutarse con cargo a los presupuestos de 2022, y el coste estimado sería superior a los 7 millones de euros, para poder disponer de un nuevo equipamiento de un tamaño similar al del propio pabellón Pitiu Rochel», aclara.
El deseo frustrado de Díaz Alperi es ahora posible, con diferencias notables con respecto a aquel proyecto primigenio, gracias al acuerdo entre Ayuntamiento y Ministerio del Interior, que prevé una permuta en la que el Consistorio cede 26.297 m² de la parcela municipal situada en la avenida de Jaime I a cambio del edificio y solar de la actual sede de la Comandancia de la Guardia Civil, también llamada Hospital del Rey.
