Novak Djokovic hizo valer este martes su condición de mejor tenista del mundo para que el Abierto de Australia y el gobierno del país decidieran hacer una excepción con él. Frente a la obligatoriedad de la vacuna, el serbio recibió una "exención sanitaria" que le permitirá lucha por revalidad el título que consiguió hace 12 meses manteniendo su silencio sobre si se ha inmunizado contra la Covid-19 o no.

El serbio nunca ha dicho que no se haya vacunado, pero la evidencia es que, en caso de haberlo hecho, se habría ahorrado muchos quebraderos de cabeza en estos meses, empezando por el proceso para poder acudir al Abierto de Australia con una excepción a la carta. Djokovic argumenta que es un tema estrictamente personal del que no debe informar a nadie.

No es el único gran tenista abonado al escepticismo, de hecho los actuales tres mejores del mundo han tenido su historia particular. El ruso Daniil Medvedev, segundo del ranking, se negó durante meses a hablar sobre su vacunación. La federación rusa acabó con la duda hace unas semanas, confirmando que había recibido la pauta completa.

El griego Stefanos Tsitsipas, por su parte, se mostró en público durante muchos meses reacio a la inyección, si bien acabó cambiando de opinión. "Lo hago para poder llevar una vida normal", explicó el número tres del mundo y último finalista de Roland Garros.

La NBA

Aunque quizá junto a Djokovic, el caso del deportista antivacunas más famoso del mundo es el del jugador de baloncesto Kyrie Irving. Un tipo, por decirlo de algún modo, bastante peculiar, que hace unos años llegó a exhibir su convencimiento de que la Tierra es plana. "Estoy haciendo lo mejor para mí. Conozco las consecuencias y, si eso significa que soy juzgado y demonizado por mi decisión, eso es lo que toca", aseguró el base estadounidense sobre su rechazo a la vacuna, apoyada a través de manifestaciones en la calle.

El base de los Brooklyn Nets, Kyrie Irving, en una fotografía de archivo. EFE

Una postura que le está costando muy cara, ya que la postura de Nueva York (donde juegan sus Brooklyn Nets) a permitir que no vacunados entren en pabellones llevó a su equipo a apartarle de su disciplina, suspendiendo el pago de su salario. Los Nets, no obstante, han decidido readmitirle en los últimos días dado la plaga de contagios del equipo. No podrá jugar como local, pero sí hacerlo en la mayoría de pabellones de la NBA.

'Caso Kimmich'

En fútbol, el caso más llamativo es el que afecta al Bayern de Múnich. En noviembre, al menos cuatro futbolistas habían rechazado la inmunización: Joshua KimmichSerge GnabryEric Choupo-Moting y Jamal Musiala. Una circunstancia que salió a la luz cuando el gobierno de Baviera vetó la entrada a hoteles y restaurantes de quienes no tuvieran la pauta completa, algo que afectó al día a día del Bayern y de estos jugadores.

El centrocampista del Bayern Joshua Kimmich.

De ellos, Kimmich ya ha cambiado de opinión... después de contagiarse. Ocurrió a finales de noviembre y debido a las secuelas pulmonares de la enfermedad todavía no ha podido regresar a un terreno de juego. "Para mí, era difícil hacer frente a mis miedos y recelos, por eso he estado tanto tiempo indeciso", explicó tras anunciar que se inocularía las dosis cuando las autoridades sanitarias le indiquen que puede hacerlo.

La lista se refiere a extranjeros porque no ha habido ningún caso en España (al menos al primer nivel) de deportistas que hayan eludido hablar de su vacunación o que hayan declarado estar en contra de la inmunización contra el Covid-19. Con seguridad, por pura estadística, los hay, pero ninguno se ha posicionado en público en esta dirección.

Excepciones

Casos tan mediáticos como los de estos deportistas pueden llevar a la equívoca sensación de que se trata de un colectivo con un rechazo significativo a la vacunación. Los datos en diferentes ligas y competiciones indican justo en la conclusión opuesta, ya que los ratios de inmunizados son mucho mayores que los de la media general de la población.

En España, más del 90% de las personas mayores de 12 años han recibido ya la pauta completa de vacunación, sin contar la dosis de refuerzo. Pues bien, según los datos que maneja LaLiga, a finales de noviembre ya se habían vacunado el 95% de los futbolistas, un porcentaje que ha aumentado en las últimas semanas, aunque el dato aún no se haya actualizado. En la Liga ACB de baloncesto, por su parte, ya se comenzó la temporada con un número de no vacunados "anecdótico, mínimo".

Tyler Bertuzzi, único jugador de la NHL que no se ha vacunado.

El contraste se ve de manera más clara todavía en Estados Unidos, donde el número de antivacunas es mucho mayor, ya que solo el 71% de los mayores de 12 años ha recibido las dos dosis iniciales. Pues bien, en las ligas profesionales la vacunación ha sido masiva. En la NFL (fútbol americano), el último dato disponible habla del 94,6% y en la NBA la cifra ya supera el 97%. El caso más extremo es el de la NHL (hockey sobre hielo), liga en el que solo hay un jugador que ha rechazado la vacuna: Tyler Bertuzzi, de los Detroit Red Wings.

Otras competiciones, no obstante, marcan ratios más modestos. La Premier League hizo público antes de Navidad que solo el 77% de sus futbolistas había recibido dos o tres dosis, mientras que un 7% ya han recibido una, lo que equivale a un 16% de jugadores que han rechazado la inmunización. En el circuito ATP de tenis, en octubre solo un 65% de los jugadores había completado su pauta, cifra que no se ha vuelto a actualizar desde entonces.