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Tribuna

El sueño de Matulionis

Matulionis intenta un lanzamiento PILAR CORTES

El monumento más importante de Vilnius, prácticamente un icono de Lituania, es la torre del castillo de Gediminas, situada en un promontorio que ofrece las mejores vistas de la capital lituana. Debe su nombre al Gran Duque de Gediminas, mítico fundador de la ciudad, a quien acompaña una famosísima leyenda desde hace más de 700 años. Se cuenta que Gediminas andaba cazando por uno de los bosques donde hoy se localiza Vilnius, y al llegar la noche se quedó a dormir junto al río. En sus sueños contempló un lobo de hierro que aullaba como mil lobos, y quedó tan impactado que acudió a la sibila Lizdeika a que le interpretara el sueño. Ella le dijo que era un presagio: Gediminas habría de construir una ciudad allí, cuyas hazañas serían tan grandes como el aullido de mil lobos. Y claro, ante semejante profecía, Gediminas no se lo pensó y empezó a levantar un castillo, cuya torre todavía hoy se conserva allí siglos después.

No sé qué hazañas tenía en mente la sibila, pero el eco de las gestas de Lituania resuena en Alicante con la fuerza de mil lobos. Osvaldas Matulionis, a falta de la presencia de su compatriota Jakstas en los últimos partidos, se ha convertido en el héroe báltico que necesitaba el HLA Alicante. El alero lucentino es el jugador que más minutos disputa por partido (unos treinta, a pleno rendimiento físico) con una eficacia desde el triple que rompe cualquier pronóstico. El miércoles pasado, en el partido contra ICG Força Lleida, anotó siete triples, algunos en rachas de tres, justo en el momento más crítico del encuentro. En el partido anterior, contra Oviedo, había convertido otros seis triples, con un 75% de eficacia. También en balones recuperados es de los mejores de toda la LEB Oro y actualmente es el jugador que más jornadas consecutivas en liga regular lleva. A las filas lucentinas aporta una gran intensidad defensiva, velocidad, fiabilidad y una puntería a prueba de bomba. Sus habilidades como baloncestista, en este deporte que en Lituania es una segunda religión, serán absolutamente indispensables en el partido de mañana contra Melilla Sport Capital, en el cual esperamos no solo el regreso del otro lituano del equipo, Rolandas Jakstas, sino también el debut de Álex Galán en esta temporada en que juega cedido por Bilbao Basket en la que fue su casa durante tres años. No sé si Matulionis sueña con lobos de hierro, castillos y ciudades para la historia. Pero su baloncesto nos hace soñar con llegar a los puestos de playoff, nos hace ganar partidos gracias a su artillería báltica y gritar, con sus triples, con la fuerza de mil lobos. De los bosques de Vilnius a la costa mediterránea, la leyenda lituana continúa.

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