El gran momento deportivo del Intercity, líder del grupo V de Segunda RFEF, no parece tener reflejo en la cotización de sus acciones que continúan por debajo de su valor inicial cuando el club alicantino se convirtió en la primera sociedad anónima deportiva española en cotizar en el mercado bursátil.

Tras el cierre de la última sesión en el BME Growth, el Intercity presentó una cotización por acción de 0,93 euros cuando el precio de salida el pasado 29 de octubre fue de 1,20 euros. No obstante, el pasado 25 de enero, hace menos de dos semanas, registró su valor más bajo tras situarse por debajo del euro, a 0,79.

En estos 100 días, el club alicantino que preside Salvador Martí llegó a registrar un alza de un 40% en el valor de sus acciones cuando empezó a cotizar en el mercado bursátil (BME Growth). En aquella histórica jornada del pasado 29 de octubre, el valor de cada acción de la sociedad pasó de 1,20 a 1,68 euros al término de la sesión de estreno.

En días posteriores, la cotización llegó a máximos que superaron los 2 euros (2,20 €), si bien desde mediados de noviembre empezó a encadenar bajadas hasta llegar a situarse por debajo del euro desde la semana de Navidad.

Curiosamente, esta devaluación de las acciones del Intercity durante los tres últimos meses contrasta con la revalorización deportiva del equipo que es líder en su categoría (Segunda RFEF) y acumula más de cuatro meses sin conocer la derrota, no pierde desde el mes de septiembre, por lo que se encuentra en una inmejorable situación para luchar por el ascenso de categoría.

Sin embargo, varias ampliaciones de capital para dotar a la sociedad de capacidad financiera y cubrir las pérdidas en los dos últimos ejercicios por importe de 3,3 millones de euros parecen tener más peso que las inmejorables expectativas deportivas del Intercit