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Liga LEB Oro

El Lucentum, más lejos de la ACB

Las espantadas de sus dos extracomunitarios, Justin Pitts y Gerel Simmons, complican el camino de regreso a la élite ►Los estadounidenses se bajan del barco, en el caso del base de Misuri asegurando al club que para retirarse

Pitts posa para INFORMACIÓN haciendo malabares con la bola en el Centro de Tecnificación Pedro Ferrándiz de Alicante.

Con alevosía, pero sin nocturnidad. A plena luz del día. A escasas horas del cierre oficial del mercado de fichajes. En una conversación breve a las diez de la mañana que se ratificó con un frío mensaje de texto poco después, cuando Justin Pitts ya tenía decidido que no había vuelta atrás, que se marchaba de Alicante harto de estar harto de sí mismo. El revuelo inicial, el tiempo detenido en la oficina para asimilar la mala noticia, dio paso a un trajín frenético para lograr cubrir a la desesperada una vacante vital sin margen de reacción.

El base de Misuri –que en menos de un año ha dejado colgados a dos clubes diferentes en dos países distintos, el Saint Quentin de la ProB francesa y el Lucentum, con el que volvió a sentirse estrella bajo el paraguas de Pedro Rivero–, se marcha de Alicante para abandonar la práctica profesional del baloncesto. Así se lo comunicó haciendo uso de WhatsApp a quienes se partieron la cara por él este verano a pesar de lo abrupto de su marcha estival del HLA y de la densa sombra de duda que dejaba su huida antes de debutar con el conjunto galo.

El rendimiento de Pitts esta temporada, dentro de la rotación y los sistemas de Gonzalo García de Vitoria, ha estado por debajo de lo deseado desde el primer día. A pesar de ser notable su bajón anotador, nadie le presionó, nadie le cuestionó públicamente, todo el mundo, incluido el capitán, le arropó cuando su condición física distaba de ser la más óptima para sus excelentes condiciones de tirador. El director de juego pareció renacer en A Coruña. Sumó 27 puntos, 20 en 13 minutos, y el refuerzo emocional que recibió a cambio pareció ser suficiente para revertir una dinámica personal difícil.

El plazo para tramitar altas y bajas en la LEB Oro hasta final de temporada vencía ayer a las 14 horas. El club trabajaba en otros perfiles, otras prioridades, un puntal que permitiera al equipo plantar cara a los rivales de la parte alta, los que se le atragantan al conjunto lucentino, que este año, sin continuidad en su juego de ataque, sin patrón, desesperado en muchos de sus viajes a canasta y con lagunas defensivas recurrentes, está siendo incapaz de colarse en la mesa de los principales favoritos. El HLA está un peldaño (a veces dos) por debajo de los aspirantes al ascenso y la «fuga» de Pitts agudiza esa sensación que toca asumir con resignación porque el director de juego de Misuri deja un vacío muy difícil de cubrir para cualquiera.

OBIE TROTTER

Recambio de urgencia sin experiencia en España

►Obadiah Nelson Trotter, «Obie» (Alabama, 1984), es un base estadounidense de 38 años con rango de escolta que no ocupa plaza de extracomunitario porque posee nacionalidad húngara. Mide 1,88 metros y se formó en la Universidad de Alabama. Tras no ser elegido en el Draft de la NBA de 2006, aceptó una oferta de la Bundesliga para jugar en Europa. Tiene experiencia en competición continental, pero en España, no.

Tras la espantada (por dinero) del otro referente anotador con el que el HLA inició el curso, Gerel Simmons, la responsabilidad en el perímetro recaía sobre Justin. Lo sabía. Se lo hicieron saber. Se jugaba para él. No lo aceptó. El compañero de Pedro Llompart en la gestión de los ataques apuró hasta el último día para confirmar un hecho que nadie intuía: que renunciaba a su condición profesional.

Se marcha de Alicante después de disputar 107 partidos como lucentino y de ser una pieza fundamental desde que llegó en 2018. La razón para verse, según él, obligado a abandonar: «motivos personales». Llueve sobre mojada. El detonante es el mismo que le utilizó con la franquicia de la segunda división francesa para dinamitar su contrato y regresar a los EE UU. En aquel instante no ligó su baja voluntaria a la retirada definitiva, o al menos no trascendió.

El HLA confía en la palabra de Pitts, pero se mantiene alerta por si toca litigar, por si el director de juego da marcha atrás y reaparece. Para suplirle, la directiva ha recurrido a su compatriota Obadiah Nelson Trotter, «Obie», un base de 38 años con nacionalidad húngara en su pasaporte que no fue drafteado en 2006 y que conoce bien el baloncesto FIBA, pero no el que se juega en España. Pitts sale por la puerta de atrás y la Liga ACB, al Lucentum, se le aleja un poco más.

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