Sandra Alonso Domínguez (18, agosto, 1998). Nació en México, pero con apenas nueve meses llegó a Torrevieja. Su padre es mexicano y su madre madrileña. El destino de la vida les llevó a la localidad salinera, donde ha crecido entorno al deporte y se ha convertido en la primera ciclista de la provincia de Alicante y una de las pocas de toda España que puede vivir profesionalmente corriendo en bicicleta.

Llegó al ciclismo casi por casualidad. Como muchas niñas, empezó a practicar gimnasia rítmica siendo muy pequeñita, a los tres años. Pero no terminaba de convencerle. Veía que no era su deporte y que niñas menores que ella lo hacían mejor. Sin embargo, cuando iba a practicar gimnasia al Palacios de los Deportes de Torrevieja, no le quitaba ojo a un grupo de niños, que justo al lado, se divertían en la Escuela Ciclista de la localidad salinera. “Los miraba y veía que se divertían, haciendo gymkanas y juegos con la bicicleta”. Eso le despertó el gusanillo y con ocho años empezó a practicar el ciclismo. “Me lo pasaba bien, los fines de semanas viajábamos a otras localidades a carreras y nos divertíamos mucho. No fue fácil, porque en los primeros años corría con los chicos, porque no había apenas chicas y, normalmente, me ganaban. Pero luego, cuando íbamos a los campeonatos provinciales y autonómicos y me enfrentaba a chicas comencé a ganar. A pesar de ello, me lo tomaba con una diversión y nada serio como plan de futuro”.

Sandra Alonso

En 2012, siendo infantil, ya fue segunda en el Campeonato de España. En 2014 se proclamó campeona nacional cadete en ruta y en las modalidades de persecución y scrhatch en pista. En 2015 fue tercera en el Campeonato de España de ruta júnior y en la Copa de España. Poco a poco, lo que había empezado como un hobby se estaba convirtiendo en una manera de vida. En 2016 ya se puso la cosa seria. Fue primera en la Copa de España júnior y segunda en el Nacional de ruta, lo que valió una plaza para disputar el Campeonato de Mundo Júnior, en el que terminó octava.

De ahí ya dio el salto al campo amateur y en 2017 fichó por el equipo Bioracer-Elkar Kirolav. Ganó el Nacional de persecución en pista, con solo 19 años. Fue cuarta en la Copa de España sub-23 y al año siguiente la ganó.

Apuntaba fuerte y los equipos profesionales llamaron a su puerta. En 2019 debutó como profesional en el Bizkaia Durango-Euskadi Murias y ganó la Copa de España sub-23. Al año siguiente se marchó al Cronos Casa Dorada, pero las cosas no salieron como esperaba, hubo problemas económicos y en 2021 regresó al Biskaia-Durango. En este 2022 ha dado al gran salto con su fichaje por el Ceratizit WNT Pro Ciclyng de Alemania, con el que ha fichado por tres temporadas.

Actualmente, ocupa el primer puesto de un ránking nacional extraoficial, que realiza una revista especializada, otorgando puntos en función de la clasificación de las distintas pruebas del calendario nacional e internacional. Ha superado a la mallorquina Mavi García y a la vasca Ane Santiesteban.

Sandra Alonso, en plena carrera, con sangre en la rodilla

El ciclismo femenino está todavía a años luz del masculino, pero, poco a poco, se va abriendo paso y camino y, aunque en versión reducida, ya se disputan bastantes carreras similares a las de los hombres. De hecho, Sandra Alonso ha participado en los cuatro últimos Giros de Italia, desde 2018 a 2020. En el de 2021 tuvo que abandonar al contagiarse ella y todo su equipo de covid. En 2020 disputó su primer mundial de categoría profesional. La ciclista torrevejense terminó quinta en la última Volta a Comunitat Valenciana, fue la primera española en la Setmana Valenciana, en la que el año pasado ganó la etapa de Villarreal y, en las últimas semanas ha estado disputando las clásicas de primavera de Bélgica y Holanda.

Ahora, la ciclista torrevejense se encuentra se encuentra realizando una concentración de tres semana en Andorra haciendo test en altura y sus próximos objetivos son terminar el primer bloque del calendario con el resto de la clásicas belgas, donde destaca la París-Roubaix y, posteriormente, regresará a España para disputar la Vuelta a Burgos y la Clásica de Durango. Este año también tiene previsto correr el Tour de Francia, que, por primera vez, se van a disputar en ocho etapas, tras haberlo hecho en años anteriores en solo una. Y a largo plazo, sueña con poder estar presente en los Juegos Olímpicos de París 2024.

“El ciclismo femenino está creciendo poco a poco. En los últimos cuatro o cinco años se están produciendo cambios importantes. Está teniendo mucha más visibilidad, se están organizando pruebas en versión femenina, que antes solo eran masculinas, y se está viendo mucho más por televisión. Eso permite que crezca el nivel de los equipos y que haya más carreras para poder vivir del ciclismo”, comenta Sandra Alonso.

La torrevejense de 23 años tiene claros cuáles son sus objetivos: “Seguir evolucionando y creciendo, ayudar al equipo y, si puedo conseguir algo bonito a nivel individual, mejor”. De momento está satisfecha, porque se considera una privilegiada de poder vivir de correr en bicicleta. “En España hay siete u ocho equipos profesionales femeninos, pero que podamos vivir del ciclismo somos muy pocas. Las chicas del Movistar, Ane Santiesteban, Mavi García y yo. He tenido la suerte de firmar tres años de contrato con el Ceratizit WNT Proy Cycling de Alemania y eso me da tranquilidad y confianza para dar un salto bueno y contar con un proyecto para poder estar en los Juegos Olímpicos de París”, destaca.

Sandra Alonso alterna el ciclismo en ruta con la pista. De hecho, la semana pasada estuvo en una concentración con la selección española bajo la dirección de Juan Martínez Oliver. “Me gusta hacer pista, pero es una cuestión secundaria, porque es un complemento, en función del tiempo libre que me deja el calendario de ruta, que es mi prioridad”

En un mundo, mayoritariamente de hombres, Sandra Alonso, cuando no está disputando pruebas o concentrada, entrena sola por las carreteras de la Vega Baja y de la provincia de Alicante. “Casi siempre salgo sola, aunque los fines de semanas y durante el invierno salgo con una grupeta y nos vamos a la zona de Benidorm y del norte de la provincia a entrenar”.

La corredora salinera está deseando terminar esta primera parte del calendario profesional para volver a su casa de Torrevieja: “Llevo dos meses fuera de casa. Sé que me tengo que sacrificar y ahora, después de las clásicas de primavera volveré y estaré por ahí entrenando hasta que comience en segundo bloque de la temporada en el mes de junio”.