El Lucentum firmó el peor partido de la temporada y acaba la jornada fuera de los puestos de «play-off» en un lamentable encuentro ante un Valladolid que pasó por encima de los alicantinos durante todo el duelo. El conjunto de Gonzalo García de Vitoria mostró una preocupante y desconcertante imagen en un encuentro vital en este tramo final de la temporada. Los alicantinos volvieron a mostrar su peor cara con un ataque deficiente y una defensa carente de intensidad, especialmente en los dos primeros cuartos en los que el Valladolid consiguió toda su renta. Pero nunca reaccionó el HLA, sin ideas para romper la defensa pucelana, sin acierto (3 de 18 en triples) y sin concentración acumulando un total de 18 pérdidas, el doble que su rival. Mucho tendrá que cambiar el escenario para que el Lucentum se meta en las eliminatorias por el ascenso. Quedan seis partidos y el domingo toca visita a Granada.
El HLA ofreció dos primeros cuartos flojísimos ante un Valladolid que aprovechó a la perfección la inoperancia lucentina tanto en ataque como en defensa. La endeblez del conjunto de Gonzalo García de Vitoria fue creciendo a medida que pasaban los minutos y el panorama se fue oscureciendo por momentos. No tardó el Lucentum en desconectar del partido y en el primer cuarto ya acumuló cinco pérdidas y 5 de 15 en tiros de campo. Solo Hearts se salvaba del desastre con nueve puntos en los primeros 10 minutos en un acto en el que solo anotaron también Matulionis y Joan Tomas. Las sensaciones no eran buenas con un 14-23 al final del cuarto pero empeoraron en un segundo acto lamentable en el que el Valladolid bailaba a su rival constantemente.
El HLA adolecía de ideas en ataque, de intensidad en defensa y además perdía balones fruto de la falta de concentración. Pantzar, Pippen y Fuentes rompían a un Lucentum que llegó a tener 23 puntos de desventaja (21-44). Noguerol trataba de hacer la guerra por su cuenta buscando lo imposible pero sus decisiones no fueron esta vez positivas y el Valladolid dominaba el partido con mucha claridad al descanso (28-47). Preocupación máxima en un HLA que buscaba la gesta de la remontada en la segunda parte.
Un buen Van Zegeren lideraba al Lucentum en el arranque del tercer cuarto, pero el rebote defensivo condenaba al conjunto alicantino y así era complicado recortar la renta, al contrario, la ventaja para el Valladolid fue subiendo y la victoria ya quedaba en manos de un milagro. El Lucentum fallaba un ataque tras otro y la ansiedad pesaba cada vez más en un equipo roto y sin síntomas de recuperación. Con 36-59 Gonzalo García de Vitoria pide un tiempo muerto para tratar de dar un giro a la imagen que estaba dando su equipo. El Lucentum reaccionó tímidamente y rebajó a 17 puntos la renta del Valladolid (44-61) al término del tercer cuarto.
El panorama no mejoró con el nuevo acto. El Lucentum era incapaz de variar la inercia del partido y el conjunto pucelano mantenía los 23 puntos de ventaja. El objetivo no podía ser otro que el intentar maquillar el resultado del peor partido que se recuerda en el Centro de Tecnificación al tiempo que el público comenzaba a abandonar el pabellón.
El HLA intensificó la defensa pero el ataque seguía siendo nulo. La derrota estaba siendo cada vez más dura. Incapacidad de un Lucentum que vuelve a mostrar su peor cara en una temporada marcada por la irregularidad. Ni maquillar pudo el equipo alicantino ante un rival que jugó un gran partido, dominó todas las facetas de juego y controló el ritmo desde el inicio del choque. Los lucentinos bajaron los brazos en los últimos minutos del choque mientras que el Valladolid no perdonaba.
Derrota durísima del HLA en su peor partido de la temporada a falta de seis jornadas para el final. La irregularidad ha sido la constante del equipo de Gonzalo García de Vitoria. Ni competir pudo en un encuentro vital para seguir en la pelea por los nueve primeros puestos. El domingo espera el Granada. Toca aprender y mejorar.
