El Real Madrid ganó y convenció, por 95-66, ante un Maccabi absolutamente desnortado por la defensa del equipo español, el único capaz de ganar los dos primeros partidos de los playoffs.

Scottie Wilbekin volvió a ser protagonista en la puesta en escena del Maccabi, pero Nigel Williams-Goss le robó el protagonismo al embocar dos triples casi seguidos, con otro de Adam Hanga de por medio, 13-10 (m.3.15).

Guerschon Yabusele se sumó a la fiesta con un 2+1 y el baloncesto ofensivo comenzó a imponerse al defensivo en los dos bandos. Un 3+1 de Kenan Evans sirvió para que el Maccabi se pusiera por delante, 16-18 (m.4.30).

Pero la peor noticia para el Real Madrid fueron las dos personales de Walter Tavares y la segunda también de Fabien Causeur.

Todavía faltaba lo mejor en la bacanal de puntos que fue el primer cuarto, la entrada en liza de Sergio Llull, que se despachó tres triples consecutivos sin fallo para poner el 35-26 en el marcador.

En el segundo acto, el Maccabi intentó subir su intensidad defensiva, pero el que lo logró fue el Real Madrid, muy metidos y concentrados todos los jugadores, con un Vincent Poirier dominador en ambos aros y con un Rudy Fernández, un Hanga y un Alberto Abalde que derrocharon ganas, fuerza y entrega.

Las ventajas fueron creciendo y llegaron a la veintena, 54-34, a los 17:30 minutos de juego, marchando los equipos a vestuarios con un claro 56-37.

El triple volvió a ser importante, 8 de 17 al inicio del segundo cuarto, aunque luego bajó, pero también los 10 rebotes ofensivos y las únicas 3 pérdidas de balón de los madridistas en los primeros veinte minutos, datos que explican los 19 puntos de diferencia al descanso.

El Real Madrid salió con la clara idea de rebajar el tempo del partido desde la defensa y no sólo lo consiguió, sino que encontró transiciones de Yabusele y Hanga que elevaron la renta, 62-37 (m.22.30), tras un 6-0 de salida.

El Maccabi pareció desnortado ante la 'ausencia' de Wilbekin, que no consiguió superar la tela de araña de la defensa madridista y Evans no pudo con la energía blanca.

Respondiendo canasta por canasta, las ventajas se establecieron alrededor de los 20 puntos y el Real Madrid controló con sabiduría y calidad el juego y el resultado hasta el 74-48 del final del tercer cuarto, sellado con dos triples de Yabusele y Llull.

Con 26 puntos de ventaja, el último acto fue una fiesta para la afición del conjunto blanco, una fiesta que propiciaron Yabusele, Llull y Poirier, y a la que se sumó el resto del equipo para conseguir la victoria por 95-66 y un 2-0 prometedor.

El Real Madrid es el único equipo que ha sido capaz de ganar los dos primeros partidos del playoff.

Ficha técnica:

95 - Real Madrid (35+21+18+21): Williams-Goss (8), Causeur (6), Hanga (9), Tavares (6) y Yabusele (16) -equipo inicial-, Randolph (6), Rudy Fernández (3), Abalde (6), Poirier (16), Llull (17) y Núñez (2).

66 - Maccabi (26+11+11+18): Wilbekin (8), Evans (9), Williams (8), Reynolds (6) y Nunnally (5) -equipo incial-, Caloiaro (2), Sorkin (2), Dibartolomeo (6), Thomas (7), Zizic (8), Cohen (3) y Ziv (2).

Arbitros: Borys Ryzhyk (UKR), Mehdi Difallah (FRA) y Robert Lottermoser (ALE). Sin eliminados.

Incidencias: Segundo partido de 'playoff', al mejor de cinco, disputado en el Palacio de Deporte (WiZink Center) de Madrid ante unos 9.000 espectadores.