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El Eón, a cinco batallas de la Asobal

El equipo alicantino afronta la recta final de la temporada con las opciones intactas de ascender a la Asobal. El equipo que entrena Luis Parro recibe este sábado (20.00) al Burgos en el pabellón de los Maristas en un encuentro trascendental

El Eón durante un tiempo muerto en uno de los partidos en casa Alejandro Ferrandiz Gomis

Eón es el dios supremo, el dios del tiempo eterno y de la prosperidad. Eterno fue, es y siempre será el balonmano en la ciudad de Alicante. Tan lejano y tan reciente son los recuerdos que dejó en la ciudad el Obras del Puerto, el Calpisa, o Tecnisán. Historia de este deporte que ha llevado a la ciudad a lo más alto. Mientras que, la prosperidad es la que representa el Eón Horneo Alicante que quiere hacer eterno este deporte en la ciudad con el ascenso a la Liga Asobal. 

El equipo alicantino está inmerso en la pelea por subir de categoría y codearse en la élite del balonmano español. Solo le quedan cinco partidos para lograr el sueño y con todas las opciones del mundo para ello. 

Les quedan cinco funciones y 10 puntos en juego. Actualmente son sextos con 13 puntos, los mismos que tiene su rival de este sábado (UBU San Pablo Burgos). Los alicantinos están a 4 de los dos primeros puestos que dan el pase directo a la Liga Asobal. Pero solo a uno de la tercera plaza que da permiso a jugar un playout contra el antepenúltimo de primera. Por lo que, ganar este fin de semana y esperar que pinche Fertiberia Puerto Sagunto (14 puntos) acercaría aún más el sueño. 

Mucho en juego, pero posible y cerca. Sobre todo, si se tiene en cuenta que de los cinco partidos que quedan, tres son en casa, incluyendo el último de la temporada ante el actual colista del grupo. Tres partidos que se disputarán en el Pabellón Hermano Felicísimo Ruiz del Colegio Maristas, el primero este sábado a partir de las 20 horas.

Novais durante un partido disputado en el Pitiu Rochel ALEX DOMINGUEZ

Reconstrucción

Sin embargo, llegar hasta aquí no ha sido tarea fácil y sobre todo, tras el lavado de cara del club (anteriormente Horneo Sporting Alicante) y hacer una apuesta fuerte y firme por el ascenso. El nombre elegido lo dice todo: EÓN. Nombre que resuena con fuerza.

Fortaleza que se incrementa gracias a fichajes de altura y contrastados como el brasileño Matheus de Novais, el internacional chileno Emil Feutchmann, que cosecha una amplia experiencia en la élite, el meta bielorruso Pavel Miskevich, Juande Linares o el alicantino David Jiménez, que regresaba a la terreta. Jugadores de la élite para completar una plantilla que mantenía su base de los últimos años y jugadores de la casa como los capitanes Kiko Padilla o Sergio Martínez. La mezcla perfecta de experiencia, calidad y pertenencia para devolver el nombre de la ciudad a lo más alto. 

Solo quedaba plasmarlo en la pista, y así ha sido a lo largo de la temporada. Una campaña es muy larga y llegaron a salir a la luz ciertas dudas sobre el equipo y su capacidad para lograr la clasificación a la fase de ascenso. 

Incluso parecía que había una mano negra que no quería que se consiguiera: Paco Llopis se lesionaba de larga duración (y aún sigue su recuperación), tras un incidente en noviembre contra la UE Sarrià algunos jugadores fueron sancionados varios partidos, poco después tuvieron un brote de salmonella que dejó a algunos jugadores fuera durante varias semanas, e incluso fueron afectados por el covid. 

A pesar de todo, el equipo supo reponerse, resurgir como el ave fénix para meterse en la pelea por el ascenso. A pesar de todo lo que se ha sufrido, solo con escucharles se contagia su motivación. «Estamos más fuertes que nunca, tenemos la moral muy alta y estamos muy convencidos de que vamos a lograr el ascenso» ha llegado a reconocer recientemente uno de los capitanes, Sergio Martínez. Él, que sabe muy bien de dónde viene el club y lo que se ha trabajado ‘en las bambalinas’ para dar el espectáculo que dan cada fin de semana delante de los focos. Ahora, esperan que en cada encuentro el pabellón sea una caldera para llevar en volandas al equipo y a la ciudad a la élite, a la Asobal.

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