¿Cómo la final de la Champions pudo degenerar en una situación tan caótica? Domingo de polémica en Francia por el embrollo en los alrededores del Stade de France. La final por excelencia del fútbol europeo empezó con más de media hora de retraso por los problemas ocurridos en los accesos en el estadio de Saint-Denis (periferia norte de París). Tras las escenas de caos del sábado —avalanchas de aficionados, seguidores saltando vallas…—, llegó el momento de pedir explicaciones sobre una noche de caos en que afortunadamente no hubo víctimas mortales ni heridos de gravedad. 

Mientras la UEFA y el Ministerio del Interior francés responsabilizan a los aficionados del Liverpool que compraron entradas falsas en la reventa, el club inglés y el Gobierno británico han pedido una investigación sobre esta situación “inaceptable”. “Los tornos del fondo del Liverpool quedaron bloqueados por miles de aficionados que habían comprado entradas falsas que no funcionaban”, se defendió la entidad presidida por Aleksander Ceferin. 

“Miles de 'aficionados' británicos sin entrada o con entradas falsas forzaron los accesos y a veces agredieron a los agentes de seguridad”, aseguró en Twitter el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin. No obstante, periodistas, aficionados y el Gobierno británico cuestionan esta versión de los hechos y apuntan a la ineficiencia de la UEFA y los organizadores franceses.

El Gobierno británico pide una investigación

Las autoridades galas estaban alertadas del desafío que suponía el desembarco de más de 60.000 hinchas ingleses en París, muchos de ellos sin entrada. La reventa y las falsas entradas no son una práctica nueva. A pesar de ello, los agentes de la UEFA y las fuerzas de seguridad no supieron gestionar la situación.

Las largas colas que no avanzaban de aficionados “reds” hicieron que perdieran los nervios y desembocaron en avalanchas humanas que rompieron uno de los cordones de seguridad. Además, se produjeron intentos de colarse al estadio, también protagonizados por numerosos jóvenes franceses. Pagaron los platos rotos aquellos aficionados del Liverpool con una entrada legal que se quedaron sin entrar en el campo y además fueron gaseados por la policía. 

Investigación formal

El equipo “red” pidió “una investigación formal” para aclarar “las causas de estos problemas inaceptables”. “Estamos extremamente decepcionados”, añadió. “Las imágenes y los testimonios del Liverpool y de la prensa (…) son muy preocupantes”, afirmó la secretaria de Estado británica de Cultura y Deportes, que solicitó a la UEFA “una investigación oficial”.

“Estaba hablando con aficionados que esperaban tranquilamente, algunos desde hacía tres horas, cuando empezaron a picarme los ojos por el gas de la policía. (…) Es absolutamente vergonzoso”, criticó el periodista británico Jason Burt del 'Telegraph'. “Resulta una vergüenza que la UEFA acusara a los aficionados (del Liverpool) de llegar tarde. Es absolutamente falso”, añadió.

De hecho, el ministerio de Deportes francés ya ha anunciado que el lunes por la mañana se celebrará una reunión interministerial para determinar los “fallos” y “sacar las lecciones para no vuelven a repetirse”. Los incidentes no solo enturbiaron una esperada noche de fútbol, sino que también cuestionaron la capacidad de Francia de organizar de manera exitosa los Juegos Olímpicos de 2024.