El trabajo tiene premio. Ahora, más que nunca. EÓN Horneo Alicante vivirá esta noche el primero de sus dos episodios más importantes de toda la temporada, de su historia, también. Frente al Unicaja Banco Sinfín de Santander, en la pista del colegio Maristas de la capita, protagonizará esta noche (21 horas) el partido de ida de la promoción de ascenso a la Liga Asobal con un solo objetivo: conseguir una victoria que le permita decantar la eliminatoria para acabar de sentenciarla el próximo sábado en suelo cántabro.
El conjunto alicantino, con apenas cuatro temporadas de competición desde su fundación, ha llegado en plenitud de fuerza a este último peldaño tras una temporada muy irregular en la que ha ido de menos a más y en la que ha tenido que cambiar de entrenador. El EÓN Horneo, diseñado para ascender, estuvo casi sin opciones durante buena parte del campeonato, pero la llegada de Luis Parro al vestuario revitalizó a un equipo que, tras rubricar una gran remontada en la segunda fase de la competición, ha logrado situarse en la promoción.
Jugadores veteranos como el portero Kiko Padilla y con una gran experiencia en Asobal como el chileno Emil Fletuchmann, el brasileño De Novais o los pilares de su balonmano David Jiménez, Didac y Mirallave, están ante la oportunidad de devolver a la ciudad de Alicante a la máxima competición. Enfrente espera el Sinfín, que tras un curso complicado logró eludir el descenso directo en la última jornada.
El EÓN Horneo tendrá como principal aliado el pabellón de Maristas, donde, por las obras del Pitiu Rochel, juega desde hace dos meses y donde no sabe lo que es perder. Allí se siente cómodo con el aliento del público, que llenará un recinto muy próximo al jugador.
