El Eón necesita una gesta histórica en Santander este sábado (18.00) para conseguir el ascenso a la Asobal tras sufrir una contundente derrota ante un rival muy superior que llegó a tener 12 goles de diferencia. Finalmente se quedaron en siete tras aflojar el pie del acelerador el conjunto visitante en los últimos minutos y aprovecharlo bien los de Luis Parro para reducir la renta. El encuentro puso de manifiesto la enorme diferencia entre las dos categorías desde el primer minuto de partido. Pese a todo, los alicantinos nunca arrojaron la toalla y pelearon por cada balón espoleados por la afición que creó un ambiente espectacular en el pabellón de los Maristas. Tras finalizar la primera parte con un claro 13-18, el Sinfín salió a la pista tras el descanso dispuesto a arrasar y se convirtió en una auténtica apisonadora.

De Novais en una jugada de ataque RAFA ARJONES

El Eón tenía muchos problemas para atacar la portería contraria y la ventaja se fue ampliando conforme corría el tiempo. Solo las rotaciones del conjunto cántabro dieron algo de luz al Eón de cara al partido de vuelta, pero apenas quedaba tiempo para acercarse más al marcador y albergar esperanzas en el encuentro de vuelta.

Solo tardó cuatro minutos Luis Parro en pedir su primer tiempo del partido. No arrancó bien el Eón el encuentro con un 0-4 en contra ante un Sinfín que anotaba todo lo que lanzaba a puerta. El paso de los minutos fue metiendo a los alicantinos en el partido pero con muchas dificultades ante la durísima defensa del conjunto santanderino. La calidad individual de los visitantes les dio su máxima ventaja en el marcador con un inquietante 11-16. La buena actuación de los guardametas locales no eran suficiente para frenar los acertados ataques de un Sinfín que aprovechaba su intensidad defensiva para robar balones e iniciar inapelables contraataques. El pabellón rugía, pero el conjunto de Parro estaba obligado a acortar distancia en la segunda parte (13-18).

Lejos de ello, la diferencia se fue ampliando, obligando a Parro a detener el encuentro en los primeros minutos tal y hizo en la primera parte. Pero el Sinfín no perdonó. Dejó constancia de su calidad pese a haberse salvado del descenso directo en la última jornada de la Asobal. La entrega del Eón fue una constante durante todo el partido, pero la calidad pesó más y el Sinfín dio un paso de gigante para quedarse en la máxima categoría.