La tuvo Gomis, la tuvo Raúl Murcia. Y también Guille o Rocamora. Pero no hubo manera. Al final, 0-0. El Crevillente avasalló al Patacona durante casi todo el partido, máxime en los minutos finales y en la prórroga, pero el balón no entró y los penaltis decidieron. El rival se echó atrás y se la jugó esperando la suerte de los lanzamientos desde la pena máxima. Y, al final, tuvo la suerte cayó de su lado.

Desolación y rabia entre los componentes del equipo crevillentino y entre los más de 400 aficionados que se trasladaron anoche a Quart de Poblet en seis autobuses financiados por el Ayuntamiento, donde se jugaba la gran final para el ascenso a Tercera RFEF. El Patacona ya es de esa categoría, mientras el Crevillente Deportivo seguirá un año más en Preferente.

Por trayectoria durante la temporada, por juego, por ganas, por derroche, por ocasiones claras. Los de Víctor Sanz merecieron la victoria, pero no fue su noche.

Los primeros 25 minutos del encuentro fueron de tanteo, pero ya se notaba el dominio de los blanquiazules sobre un Patacona que la veía pasar. Los crevillentinos salieron haciendo gala de su personalidad. Juego rápido, de toque, abriendo el campo y buscando a Ibra en los centros. Raúl Murcia y Pucho dominaban la medular. La segunda tanda siguió siendo crevillentina. El árbitro perdonó la segunda amarilla a un rival. Hamza en el 69 remata pero rebota en un defensa. Cuatro minutos después es Gomis el que remata solo pero da en un defensa cuando el meta ya estaba vencido. Volea de Murcia, otra de Rocamora... y prórroga. De total contro blanquiazul. Y ocasiones de nuevo claras. Dos de cabeza de Navarro. Otra de Hamza y Guille. Pero nada. Al final, 5-3 en los penaltis tras una parada del meta rival.