Segunda salida del Intercity desde que consiguió el ascenso a Primera RFEF. A la desvinculación de Perfecto Palacio se unió la de Quique Hernández, que desarrollaba el cargo de mánager general deportivo del club. De esta forma, ahora se abre la puerta al exfutbolista internacional Juanfran Torres para liderar el nuevo proyecto ocupando además la vicepresidencia.

Tras dos exitosas temporadas con dos ascensos de categoría, Quique Hernández y el Intercity han decidido separar sus caminos. El exentrenador y expresidente del Hércules se incorporó al club en el verano de 2020 y desde entonces fue el máximo responsable deportivo de la entidad.

Con Quique Hernández al mando de la parcela deportiva del Intercity, el club alicantino ha crecido de forma exponencial tras acumular cuatro ascensos en apenas cinco años, los dos últimos bajo la dirección del técnico valenciano.

Por este motivo, el Intercity, a través de un comunicado, agradece a Quique Hernández «por los resultados obtenidos y su compromiso diario, por hacer historia y contribuir como máximo responsable deportivo en la progresión del club».

Tras la salida de Quique Hernández, el proyecto deportivo del Intercity será liderado por Juanfran Torres, exfutbolista del Atlético de Madrid y, al mismo tiempo, accionista del primer club español que cotiza en Bolsa, según confirmó recientemente a Efe el presidente de la entidad alicantina Salvador Martí. El siguiente paso será la contratación de un director deportivo que ocupe el cargo de tenía Quique.

Su nuevo destino ya no está tan claro como lo estaba hace unos días. Su regreso al Hércules ha quedado paralizado por la grave crisis institucional del club blanquiazul tras la querella de la Fiscalía por presunto alzamiento de bienes. 

El exdirector deportivo del Intercity llegó al conjunto de los hombres de negro tras salir del Hércules después de ocupar el puesto de presidente. En mayo de 2020 se acabó su etapa en el conjunto blanquiazul. Dimitió cuatro meses después de su regreso al cargo. No era la primera vez que Hernández se iba del club alicantino por sus diferencias con los dueños del equipo. En octubre de 2018 abandonó la presidencia por sus reiterados enfrentamientos en la gestión del día a día con Ramírez, socio de Ortiz en la entidad durante varios años. «Cuando asumí la presidencia del equipo en enero, lo hice convencido de que era posible profesionalizar el club y devolverlo a la categoría que merece. Convencido de que sería posible, pese a los obstáculos existentes, trabajar en un proyecto de futuro. Sin ese convencimiento no sería honesto continuar». Fueron las palabras de Quique cuando se despidió de la entidad blanquiazul.