Apenas unos segundos después de que el Barça igualara a uno la final de la Liga Endesa con el Madrid, después de un partido agónico, el madridista Guerschon Yabusele no pudo contener la tensión y se encaró contra el árbitro principal Emilio Pérez Pizarro, gritándole a escasos centímetros de la cara, incluso avasallándolo y haciéndole retroceder, para mostrarle su malestar por las decisiones de los colegiados. Unos aficionados a pie de pista intentaron mediar.

Las pulsaciones estaban disparadas en algunos jugadores, como se pudo comprobar en el túnel del vestuario con las protestas del también madridista Rudy Fernández, mientras los jugadores azulgranas se abrazaban por su sufrida victoria. Ninguno de esas acciones quedó reflejada en el acta. Ni existe constancia de que la ACB, a través del juez único de la Federación, vaya a tomar alguna medida disciplinaria por la acción totalmente incomprensible y fuera de lugar de Yabusele.

Protestas y críticas

El enfado de los jugadores madridistas se hizo visible en la pista, con la acciones de Yabusele y Rudy y también en la distancia con las críticas del base madridista Nigel Williams-Goss, que se encuentra lesionado, y que se despachó en las redes: “Los árbitros les dan el partido otra vez…Increíble. ¡No entiendo esto en absoluto! ¡Que los equipos decidan quién gana y quién pierde!”. El técnico madridista Chus Mateo, que ejerce de primer entrenador desde el infarto de Pablo Laso, que sigue recuperándose, intentó después quitar hierro al asunto. “No hablamos de los árbitros. Ellos son los jefes y valoran si ha habido falta. A pesar del enfado por haber encajado esta derrota, somos ambiciosos porque demuestra nuestro carácter”, aseguró.

Los jugadores del Madrid protestaron mucho un manotazo claro de Brandon Davies a Causeur que los árbitros no sancionaron y también la última falta de Tavares a Cory Higgins, que permitió al escolta estadounidense anotar los dos tiros libres que decidieron el partido.

Indignación azulgrana

La indignación del Barça también se ha disparado de forma exponencial en estas últimas horas por unas acciones que no han tenido ninguna repercusión y que consideran intimidatorias cara al tercer encuentro que se disputará este viernes, ya en el Wizink Center (21 horas, #Vamos). En la pista madridista se jugarán los dos próximos encuentros y los responsables del club azulgrana temen que todo lo vivido pueda influir, de alguna manera, en la actuación de los colegiados designados para esta tercera entrega.

"Detectamos que hubo momentos de mucha tensión que después derivaron en actuaciones de cierta intimidación hacia los árbitros", afirmó Cubells en un mensaje difundido este jueves por los canales de comunicación del Barça.

Cubells criticó también el hecho de que no hubiera constancia en el acta del partido. “Para nuestra sorpresa, esto no fue trascrito en el acta arbitral. Creemos que los árbitros son fundamentales en el desarrollo de cualquier partido y, aun más, en la final de la Liga Endesa. Creemos y estamos seguros de que se tomarán todas las medidas para que estas intimidaciones no vuelvan a suceder en los próximos partidos de esta final", concluyó Cubells.