La dificultad vivida en los despachos en junio para aliviar la tensión de tesorería se reflejó ayer por la mañana en el rostro de los artífices de algo que se presuponía básico para el nuevo proyecto: la renovación de Vicente Parras al frente del vestuario del Alcoyano. Si nada se tuerce, los será los dos próximo cursos. La resolución de los conflictos salariales existentes con los integrantes de la plantilla retrasaron un acuerdo que llevaba redactado varias semanas. 

El preparador alicantino se mantuvo firme y, hasta que no se liquidaron las deudas, no firmó su nueva relación contractual. Parras acudió ayer a la sala de prensa del El Collao arropado por Toni Justicia, presidente de la entidad, y José Luis González, el director deportivo que ha encontrado en su entrenador una fórmula de éxito a pesar de poseer uno de los presupuestos más bajos de la Primera RFEF. 

El técnico del Deportivo insiste en la misma idea del año anterior. Sostiene que el objetivo de su equipo al inicio de la temporada debe de ser la permanencia, aunque la experiencia, tras el tiempo que lleva en el club, le haya enseñado que en el Alcoyano lo que se consigue, por más meritorio y difícil que resulte, «nunca es suficiente porque en este club se quiere tener todo», aprecia Parras con indisimulada resignación.

Este será el cuarto verano que el entrenador alcoyanista arranca la pretemporada como referencia indiscutible, el alma de un proyecto que, con él al frente, está alcanzo cotas que están muy por encima del capital que se invierte para lograrlas. La permanencia en la antesala del fútbol con opciones de disputar el ascenso a Segunda hasta la penúltima jornada y el enorme papel rubricado, de nuevo, en la última Copa del Rey, donde el Alcoyano fue el equipo revelación tras eliminar a Badajoz y Levante y caer en la prórroga frente al Real Madrid, al que ya había eliminado el curso anterior, son valores suficientes para confiar el banquillo a Parras, que en junio no estuvo de brazos cruzados a pesar de que su renovación estuviera relativamente en el aire. Su seguimiento del mercado es trascendental en su tarea.

ADIÓS A JULI

El Alcoyano comunica al capitán que no cuenta con él

El Alcoyano no presentará oferta de renovación a Juli Cerdá, su capitán y jugador más carismático en las tres últimas temporadas. El club, en un comunicado escueto, le «agradece los servicios prestados» durante estos años a uno de los jugadores «más emblemáticos del Deportivo» y le desea «la mayor de las suertes en su nueva etapa». El atacante, que en agosto cumple 41 años, fue uno de los movimientos más importantes para reforzar la plantilla del Alcoyano tras el traumático descenso a Tercera División al final de la temporada 2018/19 y la llegada al banquillo de Vicente Parras y de José Luis González a la dirección deportiva.

Entonces renunció al año de contrato que le restaba en el Hércules, que por entonces estaba en Segunda B, a cambio de convertirse en uno de los estandartes del proyecto de retornar al equipo de su ciudad a la categoría de bronce del fútbol español.

En estas tres temporadas ha sido una pieza importante del Alcoyano de Vicente Parras, con un gran peso dentro del vestuario y muy apreciado por la grada.

Ahora ambas partes separan sus caminos, pero a pesar de su edad, el jugador ya anunció antes del final de la pasada campaña y sin saber la opinión del Alcoyano, que su intención era prolongar su carrera futbolista una temporada más.

En su historial figuran dos ascensos a la Primera División con el Rayo Vallecano y el Alavés, si bien no ha tenido la oportunidad de estrenarse en la máxima categoría del fútbol español. También ha vestido las camisetas del Elche, Alcorcón y Córdoba, además de jugar una temporada en la Primera División griega en el Asteras.

Su adiós del Alcoyano se une a los de Toni Abad y Dani Vega, jugadores a los que el club les ofreció la renovación, pero optaron por rechazar la propuesta.

En el momento en el que, con las ayudas de los fondos de ayuda financiera que ha puesto la Federación al servicio de los clubes para ayudarles a sortear sus dificultades tras dos años de pandemia, se ha desbloqueado con el pago de todas las deudas, se ha escenificado un acuerdo que ha contado con aficionados presentes en la sala, además de con el consejero delegado de Unión Alcoyana, Enrique Jorge Rico, el director deportivo, José Luis González, y el presidente de la entidad, Toni Justicia.

«Para un entrenador se hace difícil estar más de tres años en un mismo sitio, pero he visto crecer a este club y siento que aquí puedo seguir creciendo y sintiéndome útil y querido», dijo con su hondura natural Vicente Parras, quien no dudó en admitir que, junto a sus jugadores, ha vivido un mes «complicado», aunque lo importante es que hay «un punto de partida y el compromiso de que la situación se irá estabilizando, para lo que tenemos el reto de dar el 120 por ciento porque a nosotros no nos bastará con el cien por cien».

La pretemporada del Alcoyano comenzará el día 18 julio, fecha en la que el técnico espera tener «el 90 o 95 por ciento» de la plantilla cerrada para poder empezar la Liga con fuerza.