Los golfistas alicantinos Martina Navarro y Raúl Gómez no quedaron subcampeones de España de golf en categoría infantil recientemente porque sí. Los alicantinos, dos de las grandes promesas del golf nacional, ya llevan tiempo en la primera fila de los torneos más destacados en el calendario de este deporte y cada día que pasa van a más. ¿Uno de sus secretos? Ambos figuran en la nómina de jugadores de la Comunitat con más proyección, que pasan a menudo por las instalaciones de la Escuela Pública de Golf de Elche. La EGE se ha convertido desde hace unos años en el verdadero laboratorio de los futuros campeones. Martina y Raúl no son sino un ejemplo del perfil de joven jugador que pasa por Elche para mejorar sus prestaciones.
La Escuela Pública de Golf de Elche, un verdadero pulmón verde en el centro de la ciudad, es una organización dependiente de la Federación de Golf de la Comunitat Valenciana. Además de ser una Escuela Pública, cuyo objetivo principal es dar a conocer este deporte de forma totalmente accesible a través de la enseñanza del mismo, cuenta con una Escuela tutelada por la FGCV para formar a los jóvenes en valores y habilidades relacionadas con el deporte del golf, además de lograr mejorar su rendimiento global. Dentro de esas etapas de formación, por Elche han pasado jugadores como los ya mencionados Martina Navarro y Raúl Gómez, además de los Jorge Boldo, Julia de Eusebio, Hugo Paños, José de la Concepción, Juan Miró, Jorge de la Concepción, Francisco Bañón, Lucía Valderrama, Santiago Juesas o Carlos Abril, entre otros muchos, cuyos nombres estarán sin duda entre los más destacados del Golf español.
La EGE cuenta con un recorrido de aprendizaje de 9 hoyos (18 hoyos con dos Tees de salida distintos por cada hoyo) Par 3 para la iniciación en la práctica del Golf y perfeccionamiento del «juego corto». Con hoyos que oscilan en distancias desde 41 metros hasta 91 metros en el hoyo 17 (Handicap 1). Además, cuenta con un gimnasio mejorado de máximo nivel y un personal sobradamente cualificado para la enseñanza de este deporte.
En la Escuela se encargan de todos los aspectos de la formación de un golfista y es por esto por lo que dispone de una formación física específica para la práctica de este deporte. El movimiento del swing de golf es enormemente complejo y entran en juego casi todos los músculos del cuerpo. Por ello, una buena preparación es fundamental. Cuando se dice que el deporte del golf es probablemente el deporte más complicado que existe no es porque sí, sino que es un deporte en el que requiere de mucha habilidad y concentración para poder ejecutar golpes precisos.
Dentro de la Escuela de Elche se encuentra el Centro e Tecnificación, dependiente de la FGCV. Allí es donde se realizan los programas específicos para las futuras estrellas de este deporte. Se trabaja ad hoc tanto física como técnicamente con los jugadores. Desde aun entrenamiento específico de gimnasio hasta la mejora del golpe o el juego corto. Las mediciones son constantes para una toma de datos objetiva que sirva de punto de apoyo para la mejora. Julia de Eusebio, Martina Navarro o Raúl Gómez, por ejemplo, saben de lo que se trata. De esta manera, en la EGE se aúnan el golf y la docencia puesto que además de la formación como jugadores, desde la FGCV se insiste en lo importante del crecimiento personal de los más jóvenes.
En este laboratorio de Elche no falta la tecnología más avanzada y de última generación para la mejora del rendimiento de los deportistas. La biomecánica cobra protagonismo. Es en concreto el Trackman, auténtica innovación en el mundo del Golf y elegido por los mejores jugadores del mundo. Esta tecnología de simulación permite, entre otras cosas obtener diferente información como la velocidad del palo, el vuelo de la bola o el punto de impacto.
Es un dispositivo de medición que combina dos radares y una cámara, un monitor de lanzamiento altamente avanzado, increíblemente preciso, que rastrea y muestra la trayectoria completa de cualquier golpe, desde putts cortos hasta drives más largos, mostrando el lugar de bote con una precisión superior. Además, traza la trayectoria del golpe en 3D en tiempo real, junto con toda la información sobre del impacto y lanzamiento.
Aparte de esa fase más técnica, las futuras promesas del Golf valenciano cuentan con una preparación física específica. La valoración TPI (Tales Performance Institut) permite conocer las limitaciones físicas de cada jugador relacionadas con el deporte del golf con el simple objetivo de mejorar el rendimiento. Movilidad, potencia o fuerza son los patrones que se valoran y sobre los que inciden en cada sesión para frotar el siguiente campeonato en las mejores condiciones. Y a fe que se consigue, puesto que la Federación Valenciana está viviendo una segunda etapa dorada en cuanto a resultados deportivos se refiere. Se ha evidenciado que la apuesta realizada por su presidente, Andrés Torrubia, está siendo ganadora. Y como botón de muestra son la presencia de jugadores de la Comunitat en las posiciones de privilegio de todos los torneos. Las instalaciones son una referencia en la Comunidad por sus sistemas puntero de tecnología.
