El Palacio de Altamira junto al Palmeral de Elche, Patrimonio de la Humanidad; una recreación de la Dama de Elche junto a la rampa de salida, el estadio Martínez Valero, las playas de El Altet, Urbanova y Postiguet, el Puerto de Alicante, la Explanada, el Castillo de Santa Bárbara, el Mercado Central, el Palacio de la Diputación... Fueron algunas de las imágenes que pudieron contemplar los más de cuatro millones de espectadores, de 190 países que pudieron seguir ayer la etapa de la Vuelta Ciclista a España por televisión.
Fue, sin duda alguna, el mejor escaparate para mostrar las bondades de Elche y Alicante y de parte del litoral de la provincia a todo el mundo. Una promoción turística sin parangón, que solo permiten acontecimientos deportivos como la ronda española.
Durante los últimos días, la provincia ha sido la capital mundial del ciclismo, que ha dejado un impacto económico, en hoteles y comercios alicantinos de más de un millón de euros. Más de 3.000 personas forman la caravana de la prueba, con equipos, organizadores, seguridad o azafatas, que ha llenado, desde el domingo por la noche hasta hoy por la mañana, los hoteles de toda la provincia, principalmente de Alicante, Elche, Benidorm y la Vega Baja.
Las dos ciudades más importantes de la provincia se han volcado en la organización de la etapa. Han cuidado todos los detalles, como fue la entrega de una Dama de Elche y pines a los cientos de agentes de la Guardia Civil, que velan por la seguridad de la prueba.
Tampoco faltó la entrega de camisetas del Elche Club de Fútbol y del Hércules, con motivo de su Centenario, al director general de la Vuelta, Javier Guillén.
El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, y el alcalde de Elche, Carlos González, fueron los encargados de cortar la cinta protocolaria de la etapa. Mazón y el alcalde de Alicante, Luis Barcala, entregaron el trofeo al ganador Remco Evenepoel.
Y es que hay pocas oportunidades mejores para lucirse y mostrar los encantos de las dos ciudades, que han sido protagonistas de salidas y llegadas de la ronda española en numerosas ocasiones a lo largo de su historia. Alicante ha sido en siete ocasiones punto de partida y seis ha acogido la meta. La anterior se produjo en 2019, con la victoria del esprinter Sam Bennet (Bora), en la línea de llegada situada entre la playa del Postiguet, la Explanada y el Puerto. Ayer, tres años después, Remco Evenepoel cogió el testigo, con su triunfo en la primera contrarreloj que se celebra en la capital de la Costa Blanca.
Por su parte, Elche acogió dos salidas, en 1984 y 1995, y la de ayer pasará a engrosar la lista, en la que también figuran la meta en 1987. La ciudad ilicitana llevaba 27 años sin recibir a la Vuelta.
En la presente edición ha sido con motivo de los 200 años de la Diputación. Pero el organismo provincial mantiene una gran relación con la organización y, seguro, que pronto, la serpiente multicolor regresará a la provincia y volverá a mostrarse a todo el mundo.
