El Alcoyano, líder del grupo 2 de Primera RFEF batiendo récords, está inmerso en la difícil tesitura de una economía de guerra desde hace un par de temporadas y ahora mismo no tiene garantiza la subsistencia del club a corto plazo, hasta el punto de estar en venta en busca de capital que revitalice sus cuentas.

La alarma saltaba a comienzos de agosto pasado, en plena pretemporada y con la plantilla ya cerrada, cuando el club hacía oficial la venta de la entidad a fin de que sus arcas tuvieran la inyección económica necesaria para hacer viable la subsistencia de la histórica entidad a corto plazo. El propio presidente, Toni Justicia, se rendía a la evidencia, después de anunciar cuando llegó al cargo, apenas un año y medio antes, que uno de sus objetivos era que la propiedad del club tuviera una mayoría accionarial de la ciudad.

El anuncio de poner en el mercado la venta del Alcoyano venía a constatar las enormes dificultades con las se cerró el pasado curso en el que el club se salvó del descenso sobre la campana por su incapacidad para hacer frente a su compromisos con jugadores, cuerpo técnico y empleados, que llegaron a acumular tres meses sin cobrar en el tramo final de temporada.

Solo la intervención de parte del accionariado y de empresarios locales, que adelantaron cantidades importantes de dinero a cuenta de futuros ingresos, hicieron posible que el Alcoyano tuviera a su alcance un salvavidas de última hora y pudiera planificar la plantilla del presente curso, en el que la prioridad fue la renovación de Vicente Parras como técnico, que firmó un contrato por dos temporadas.

La delicada situación económica del Alcoyano que compromete su subsistencia a corto plazo contrasta con el dulce momento que el club atraviesa a nivel deportivo, con los de Vicente Parras como líderes por segunda jornada consecutiva y batiendo récords como visitante, donde ha ganado los tres partidos que ha disputado lejos de El Collao.

En el vestuario se muestran prudentes y reafirman su compromiso con frases como «nunca hemos puesto excusas», pronunciadas por el técnico al recordar lo sucedido la pasada temporada y pensando en lo que puede suceder en las próximas semanas.

«De momento estamos al día de los cobros y estamos tranquilos. Conozco a las personas que están por encima de nosotros y sé que no nos van a dejar caer», aseguró Parras. En su momento, el presidente Toni Justicia anunció la intención de denunciar a su predecesor en el cargo, Juan Serrano, además de principal responsable del actual agujero económico y que el Alcoyano arrastre una deuda que está en torno al millón y medio de euros. Cuando renunció al cargo de presidente en septiembre de 2020 firmó un reconocimiento de deuda de 200.000 euros, de los que solo ha abonado 50.000.

Los futuros propietarios del club, en caso de que se llegue a un acuerdo para la venta del Alcoyano, tendrán que solventar la división de la propiedad accionarial. El 51 por ciento está repartido entre varios empresarios importantes de la ciudad mientras que el otro 49 por ciento es propiedad del empresario ilicitano Miguel García Hita.