Mal estreno del HLAAlicante. El conjunto lucentino dejó malas sensaciones en el arranque de la nueva temporada con una derrota en Torrelavega marcada por las malas decisiones en ataque y los numerosos fallos en los tiros libres. Un paupérrimo 6 de 18 desde la línea de personal fue una losa demasiado pesada ante un rival que anotó 24 de 35, una diferencia abismal que marcó el desenlace del encuentro.

Dejando a un lado la nota estadística, el Lucentum transmitió más garra en algunos momentos que buen juego. Parrado y Chapela fueron los líderes en anotación mientras que Blaylock todavía necesita más entrenamientos para convertirse en el jugador determinante para el que fue fichado. Pese al mal partido, el conjunto de Monclova llegó casi de forma milagrosa a los instantes finales muy dentro del partido, pero una buena defensa del Cantabria en un momento clave enterró las opciones lucentinas.

Steinarsson decepcionó por completo en su estreno oficial en el HLA. El base islandés, que tampocó realizó una pretemporada brillante, está a años luz de Chapela, su compañero de puesto. Cuatro pérdidas y muy malas decisiones en ataque.

El HLAAlicante tuvo una buena puesta en escena en su estreno en la nueva temporada que emborronó en los últimos cinco minutos del segundo cuarto tras encajar un parcial de 8-0 con un gran atasco en ataque. El nuevo Lucentum arrancó el choque con un buen movimiento de balón que le dio ventajas durante gran parte de los primeros 20 minutos, pero con el paso del tiempo el juego del Lucentum fue perdiendo calidad a pasos agigantados, los pases no eran tan limpios como al principio, se acumulaban numerosas pérdidas y el Cantabria fue ganando confianza a base de triples. No ayudaban los fallos desde el tiro libre para el conjunto de Rafa Monclova (5 de 14 en la primera parte) y el equipo local llegó al descanso con ventaja (38-34). Los lucentinos llegaron a tener una renta de seis puntos gracias a las acciones de Parrado y Guillem junto a un impecable contraataque de McDonnell que acabó en asistencia a Chapela. Desde ese momento el Lucentum se apagó, se quedó sin ideas en ataque, se empecinó en hacer llegar balones a los pívots en malas situaciones y el Cantabria aprovechó para endosar un parcial que provoca el tiempo muerto del técnico del HLA. Delaney Blaylock no tuvo un debut especialmente brillante en los primeros 20 minutos mientras que Guillem fue el máximo anotador de la primera parte en el HLA con siete puntos. Sus tres faltas personales le impidieron tener más minutos.

Los alicantinos cortaron su racha nada más salir del vestuario para empatar el partido aunque las sensaciones no eran del todo buenas. El Cantabria era muy superior y se fue escapando con un parcial acumulado de 17-4 (47-38). Monclova decide detener el juego para evitar una mayor sangría de puntos.

El HLA reaccionó de la mano de Parrado con cinco puntos seguidos para volver a meter a su equipo en el partido y forzar el tiempo muerto de David Mangas. El conjunto alicantino mejoró su defensa y el encuentro se equilibró por completo para acabar el tercer cuarto con un apretado 50-48. El equipo alicantino salvó un momento crítico tras la demostración de carácter de Parrado, sin duda el mejor del HLA junto a Chapela.

El desastre se apoderó del Lucentum en el arranque del último cuarto, aunque le salvó de despedirse del partido los continuos errores del Cantabria en ataque. El encuentro fue ganando en tensión a medida que se acercaba el final. Intercambio de triples con especial acierto del exlucentino Walter Junior.

El encuentro entró en los últimos tres minutos con todo por decidir (63-62). Los errores en los tiros libres seguían y el primer final de la temporada estaba condenado al infarto. Una nueva pérdida del HLA puso el encuentro cuesta arriba. 66-62 a falta de 1.24 para el final. No supo resolver el conjunto de Monclova un ataque providencial y el Cantabria sentenció con una canasta definitiva.

Mal debut del Lucentum en la presente temporada. Mucho trabajo por delante para mejorar las malas sensaciones que desprendió el equipo. Lo único positivo es que el martes el equipo tiene otra oportunidad de arreglar su imagen con el partido ante el Albacete en el Centro de Tecnificación (20.45).