El Intercity continúa en el proceso de descubrimiento de Primera RFEF. Y sigue dándose cuenta de que lo que le bastaba hace un año para ganar partidos ahora cuesta el doble. Sube la categoría, sube la dificultad. Los «hombres de negro» tomaron ventaja en su duelo frente al Sabadell y, en Segunda RFEF, los puntos hubiesen viajado destino Alicante. No fue así. Los catalanes reaccionaron con orgullo y fútbol, dieron la vuelta al marcador y enseñaron al alumno nuevo que debe seguir mejorando para progresar adecuadamente si quiere dar otro salto más en su camino hacia LaLiga.
La primera media hora en la Nova Creu Alta fue frenética, casi una ruleta rusa. La suerte empezó sonriendo al Intercity y maldiciendo al Sabadell, pero poco tardaría en producirse un giro de guion que puso en ventaja a los catalanes.
A los cuatro minutos, Alberto Fernández se llevó la mano a su muslo derecho tras estirar demasiado la pierna en un intento de control. Era uno de los puntales ofensivos del conjunto arlequinado y el diagnóstico llegó antes de que el propio médico fuese a atenderlo: lesión y cambio. Tras reponerse ambos equipos de ese susto inicial, los alicantinos se adelantaron en el marcador, ejerciendo la «ley del ex».
Pol Roigé, que jugó en el Sabadell entre 2014 y 2016, definió una acción en la que Etxaniz defendió bien el esférico ante su marcador, se lo dio en banda a Nsue y este, en posición dudosa, lo soltó de primeras para Roigé. Mientras la defensa pedía fuera de juego, el «11» del Intercity se veía libre de marca para internarse en el área y sacar un fuerte zurdazo ante el que poco pudo hacer el cancerbero rival.
El signo del duelo parecía dar la espalda al Sabadell. Más aún cuando Manu Herrera salvó el empate con un paradón a remate desde muy cerca, casi a bocajarro, de Pau Víctor. Fue la primera incursión del Sabadell por una banda, su izquierda (la derecha en defensa del Intercity), en la que encontró petróleo: goles y ocasiones. El atacante catalán recibió en el corazón del área, controló ante la pasividad de los centrales e intentó superar al veterano meta madrileño con un toque sutil. Este no se venció y ganó la primera batalla. No conseguiría hacerlo en las dos siguientes.
Porque los arlequinados se levantaron de los golpes sufridos en el primer cuarto de hora a través de buen fútbol, precisamente con Sergi García, el sustituto del lesionado Alberto Fernández, como principal estilete. En apenas cinco minutos el marcador pasó de 0-1 a 2-1. Casi sin parpadear.
En el 1-1, García metió un gran pase a Moha por la banda izquierda y este ganó la partida a su marcador y sacó un pase canónico atrás, que debió ser rematado en el punto de penalti. Su compañero erró al intentar conectar con el balón y el esférico siguió su curso para que Adán, desde segunda línea, tuviera que definir. La acción, con Herrera frente a él y varios «hombres de negro» bajo palos, pedía un zapatazo. Su elección fue otra, un disparo tímido que superó al portero y que no pudo salvar ningún defensor. En este caso, la maña ganó a la fuerza.
En el 2-1, el vendaval del Sabadell volteó el resultado con una gran acción de Pau Víctor, que recibió el balón algo escorado a la izquierda, dentro del área, perfilándose hacia el lado contrario y saliendo de la misma, esquivando a dos rivales y batiendo a Manu con un remate pegado al palo, en el que la colocación volvió a anteponerse a la potencia.
Sin ideas en el Intercity
La segunda parte mantuvo cierto punto eléctrico, al menos en su primera fase, aunque se perdió el acierto del inicio del choque. Cristian Herrera, tras una falta de entendimiento entre dos defensas, y Etxaniz tuvieron el 2-2 en pies y cabeza, pero un entonado Sergi Puig echó el cerrojo a su portería.
Los locales también pudieron sentenciar a la contra, especialmente en una en la que entre Pau Víctor y Astals se entretuvieron demasiado, regateando incluso a Manu Herrera, pero sin terminar de definir, por lo que los jugadores del Intercity acabaron por llegar a su zona defensiva y evitaron la sentencia.
El paso de los minutos volvió más precavidos a los de Gabri y obligó a los de Siviero a mostrar algo más, a dar un paso adelante si querían al menos igualar el resultado adverso. Ese salto de calidad jamás llegó. El Intercity se quedó sin ideas y la última jugada trenzada la firmó a 25 minutos del final, con un centro de Pol Roigé desde la derecha que Etxaniz cabeceó alto. De ahí al final, casi un erial. La nota final la puso el más joven, Raúl Sanchís, ya en el descuento, cuando casi a la desesperada empalmó un rechazo a una falta lejana colgada al área. El balón se fue a las nubes y los «hombres de negro» se quedaron en blanco.
FICHA TÉCNICA
SABADELL: Sergi Puig; Morgado, Altimira, Moha (Gualda, 71’), Pelayo, Pau Víctor, Vergés, Adán (Guillem Molina, 58’), Alberto Fernández (Sergi García, 6’), Álex Sala (Armando, 71’) y Ascals.
INTERCITY: Manu Herrera; Nsue (Guillem Jaime, 78’), Álvaro Pérez, Rafa Gálvez, Ferroni, Undabarrena (Carmona, 78’), Bellotti (Angong, 64’), Xemi (Soldevilla, 64’), Pol Roigé, Cristian Herrera (Raúl Sanchís, 78’) y Etxaniz.
GOLES: 0-1 (12’) Pol Roigé. 1-1 (22’) Adán. 2-1 (26’) Pau Víctor.
ÁRBITRO: Etayo Herrera (vasco). Amonestó a Pau Víctor, Bellotti, Pol Roigé, Álex Sala, Undabarrena, Vergés, Gualda y Armando.
ESTADIO: Nova Creu Alta (Sabadell).
