Cantaba la niñera más famosa del mundo que, si eres capaz de encontrar un poco de diversión en cada cosa que haces, entonces es todo coser y cantar. Que, con un poco de azúcar, todo pasa mucho mejor. Mary Poppins no se equivocaba. Y así está la afición del HLA Alicante. El club recibe a Juaristi en casa este viernes con la alegría y tranquilidad de haber vencido al Hereda San Pablo Burgos a domicilio tras un partido con final de infarto en dos prórrogas. ¡Menudo caramelito para saborear toda la semana! Vencer en el Coliseum a uno de los favoritos al ascenso a la ACB y arrancar un valiosísimo triunfo para no descolgarse de los puestos de playoff. Queda mucha liga por delante, pero este azúcar de la victoria endulza toda la preparación del encuentro contra los de Azpeitia, que únicamente han sumado un punto en cinco jornadas. El Lucentum por fin pudo saborear las mieles del éxito gracias al talento de un enorme McDonnell y un providencial Gatell para resarcirse del desastre ante Palencia. Un enorme balón de oxígeno para afrontar en las mejores condiciones posibles el choque del viernes en el Pedro Ferrándiz. Rafa Monclova puede seguir sacando de su maleta mágica todos los trucos y estrategias necesarias para neutralizar a un equipo que necesita la victoria por pura supervivencia, y que cuenta entre sus filas con tiradores como Nathan Hoover, capaz de meter casi treinta puntos en un partido. Sería la mejor manera de llegar al descanso de las ventanas FIBA con los deberes hechos.
Confiemos en que no cambie pronto el viento y este Lucentum supercalifragilisticoespialidoso siga endulzándonos las jornadas y haciéndonos disfrutar de sus victorias como la semana pasada contra Burgos. Queremos ver al equipo triunfar en el Centro de Tecnificación desplegando ese juego sólido que pudimos contemplar hace unos días. Nada engancha más a la afición que un baloncesto vistoso, apasionado, con alma y carácter lucentino. Con un poco de este azúcar, la semana pasa mucho mejor.
