Cristiano Ronaldo copaba este lunes titulares a mansalva en las páginas deportivas de la prensa inglesa. A sus 37 años, hace tiempo que no sobresale por sus goles. El banquillo y la grada suelen ser su sitio habitual durante los partidos del Manchester United. Ahora los parabienes se los lleva un adolescente hispano-argentino llamado Alejandro Garnacho, de 18 años, una centella de futbolista al que Ten Hag, el técnico de los diablos rojos, modula con paciencia. Ronaldo, para el holandés, es un estorbo desde hace tiempo y el portugués lo sabe, a la vista de las incendiarias declaraciones que desparramó ante Piers Morgan, famosa personalidad televisiva de Gran Bretaña.
La entrevista, que se difundirá al completo en dos partes entre el miércoles y el jueves en Talk TV, ha sido comentada en abundancia pese a que solo se conocen algunos extractos. Pero qué extractos. Cristiano dispara contra el entrenador ("no le tengo respeto porque no me muestra respeto"), contra el anterior entrenador, Ralf Rangnick ("si ni siquiera eres entrenador, ¿cómo vas a ser el jefe del Manchester United? Nunca había oído hablar de él") o contra los dirigentes de la entidad ("desde que Ferguson se fue, el club ha progresado cero"). Toda una letanía de quejas y críticas.
Así las cosas, el club emitió un comunicado de apenas tres frases en el que venía a decir que esperaba a ver toda la entrevista para decidir qué pasos adoptar. En el comunicado se hablaba de la necesidad de unidad entre todos estamentos del United en un momento en que el equipo parece ir hacia arriba. La prensa inglesa especuló que al portugués le podría caer una sanción de un millón de libras. Ten Hag se reunió con los ejecutivos de la entidad, pero no trascendió nada de encuentro.
Ser despedido
Las redes sociales se llenaron de comentarios en contra de la actitud del delantero. Varias leyendas del United salieron también en tromba en su contra. Quizá el más preciso fue Teddy Sheringham, quien dijo que Ronaldo, con sus palabras, "quiere ser despedido". Pocos cuentan a estas alturas con la continuidad del cinco veces balón de oro cuando regrese del Mundial. Raro sería verle en la Europa League contra el Barça.
Las declaraciones de Cristiano fueron completamente premeditadas, una obviedad reforzada por la confesión de Piers Morgan de que el entrevistado buscó en este caso al entrevistador. "Cristiano me pidió que le entrevistara. Así de simple. No lo busqué yo, me buscó él. No es un "secreto que siente una frustración muy profunda sobre lo que le ha pasado en el United. Sentía que tenía que hablar y sabía que sus declaraciones causarían un incendio, pero tenía necesidad de hacerlo. También sabía que sería criticado, pero todo lo que dice es verdad y la verdad a veces duele", señaló ayer Morgan, seguidor del Arsenal que aprovechó para pedir a Mikel Arteta que se haga con sus servicios. No parece probable.
Ya quiso marcharse en verano pero no encontró ningún equipo de Champions que quisiera contratarle. Desde entonces su relación con el United en esta segunda etapa es todo menos feliz. Sus continuos desplantes indican que está más que preparado para instalarse en otro club, en otra ciudad.
