Lucentum 84-80 Ourense

El HLA despide 2022 con una victoria en el tiempo extra sobre Ourense

Los lucentinos enlazan su tercer triunfo tras superar en la prórroga a un Ourense muy sólido que fue capaz de limar 14 puntos de desventaja

Traoré anota en transición después de dejar atrás a Manjgafic.

Traoré anota en transición después de dejar atrás a Manjgafic. / Rafa Arjones

Pedro Rojas

Pedro Rojas

El Lucentum crece. Lo hace a tirones, yendo y viniendo del partido, pisando charcos de cristales rotos sin suela en las botas, lastrado por la poca implicación en el juego de Borovnjak, pero apoyada en una mentalidad coral fuerte, a prueba de infartos, sostenida desde fuera por su entrenador y apoyada dentro del parqué sobre los hombros de jugadores a los que nos les quema ni el balón ni la responsabilidad.

Sufrir solo sirve cuando ganas. De ese tránsito incómodo únicamente se sale más fuerte cuando, a pesar de los despistes en instantes trascendentes, te repones sin lamentar daños irreversibles. El HLA precisó anoche de una prórroga para llevarse un encuentro que tenía ganado en la primera mitad del tercer acto, cuando un +14 a favor de los locales hacía justicia a los méritos de unos y otros sobre el parqué.

Ahí, en ese punto, en dinámica positiva, con todo a favor, trató Monclova de recuperar para su causa colectiva a su individualidad más cara, pero el pívot balcánico no estuvo a la altura. Su inclusión en el quinteto apagó la fortaleza de la defensa mixta y abrió un pasillo al aro a Zamora, Williams y Manjgafic, que comenzaron a recortar hasta reducir su desventaja a solo 4 puntos al comienzo del último cuarto: 56-52.

EL MVP

Osvaldas Matulionis

► Los 26 créditos de valoración del alero lituano le convirtieron en el jugador más valioso del partido con 19 puntos, 7 rebotes y 5 triples convertidos con un 55% de acierto en el perímetro. Su prórroga fue arrolladora.

El preparador lucentino, resignado, intercambió a Sasa por el canterano Traoré, pero la ola buena, la de haber roto el encuentro, la de convertir el tramo definitivo en un amable paseo con las ventanillas bajadas, ese ya había caducado. La precipitación en la dirección, con los tres bases desacompasados –Arcos, Chapela y Steinarsson–, sin ritmo ni afinación, llevó el choque a un desenlace tan agónico como innecesario a juzgar por el baloncesto desplegado durante los primeros 25 minutos por el HLA.

Arnau Parrado gana el rebote y trata de anotar delante de Del Águila.

Arnau Parrado gana el rebote y trata de anotar delante de Del Águila. / Rafa Arjones

Blaylock, desde la línea de personal, tuvo la oportunidad de acabar con el padecimiento, pero falló su segundo lanzamiento y envió la contienda a la prórroga: 71–71. Los alicantinos gestionaron mal su bonus de faltas y dejaron a Ourense anotar en los viajes cruciales. Los gallegos, que casi siempre estuvieron detrás en el marcador, aguantaron el cara a cara en la segunda mitad a pesar de su pésimo día en el tiro exterior (9 de 34 en triples).

Lo hicieron gracias a su eficacia en el perímetro con excelentes interpretaciones del bloqueo y continuación, dividiendo a menudo y corriendo el contragolpe a pesar de estar físicamente menos dotado para el juego en campo abierto que el HLA.

LUCENTUM (84): Chapela (2), Blaylock (13), Matulionis (19), McDonnell (8), Gatell (8) –quinteto titular– Arcos (2), Steinarsson, Parrado (12), Traoré (2), Pedersen (2), Rakocevic (12) y Borovnjak (4). 

OURENSE (80): Cera Rodríguez (15), Willet (8), Pilepic (7), Manjgafic (17), Nogués (4) –quinteto titular– Chapero, Williams (10), Del Águila, Ventura (6), Zamora (13) y Aboubacar.

PARCIALES: 20-20 | 22-12 | 14-20 | 15-19 | 13-9 (prórroga). 

ÁRBITROS: Asier Quintas Álvarez, Pol Franquesa Vázquez, y Fernando Ibáñez García. Sin eliminados por faltas.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 14ª jornada en la Liga LEB Oro disputado anoche en el pabellón Pedro Ferrándiz de Alicante con cerca de 1.500 espectadores en las gradas. Se realizó una recogida de juguetes solidaria al comienzo del encuentro.

El tiempo extra siempre distingue a los que disfrutan jugando de los que se esconden o se arrugan. Por suerte, el Lucentum tiene este curso más de los primeros y los utiliza. Matulionis y Rakocevic asumieron el peso en ataque. Siete puntos casi seguidos del capitán y un triple con el marcador encima del exbase del Melilla quebraron la resistencia orensana a pesar de la tozudez (y los enormes fundamentos ofensivos) de Zamora, que mantuvo a los suyos en la pelea hasta que Gatell, esta vez sí, cerró el parcial desde la línea de personal: 84-80.

Tercer triunfo seguido de los alicantinos, cuarto consecutivo en el Centro de Tecnificación y noveno en el acumulado de la Liga. El HLA despide 2022 en zona de «play-off», con su objetivo de ascenso intacto, pero consciente de que, para el último empujón, le falta un pívot menos displicente.