El HLA tiene su día más gris (77-67)

El conjunto lucentino trunca su racha de victorias con un decepcionante encuentro en la pista del Gipúzkoa. Los alicantinos, horribles en el tiro de tres y con falta de intensidad, fueron a remolque de principio a fin ante un rival que pasó por encima

Salto inicial del encuentro

Salto inicial del encuentro / Oscar Araujo

El Lucentum truncó su racha victoriosa con una clara derrota ante un Gipúzkoa muy superior que barrió a un gris HLA de principio a fin. El conjunto alicantino tuvo un día negro en los lanzamientos (4 de 27 en triples), le faltó intensidad defensiva y le salió todo al revés desde el principio. Los lucentinos se toparon con un rival muy inspirado que no permitió que se acercara en ningún momento ganando con justicia un encuentro que vio cómo el último cuarto se convertía en un trámite. Ningún jugador del HLA destacó en el duelo que rompe la trayectoria de cuatro victorias consecutivas además de dejar unas mala sensaciones.

El HLA arrancó el encuentro con Borovnjak como novedad en el cinco inicial y con un Blaylock menos inspirado que en su último partido en Alicante. El Gipúzkoa mandaba sobre el Lucentum en los primeros tres minutos y con un 11-4 Monclova pide su primer tiempo muerto para evitar males mayores. Pero no mejoró al conjunto lucentino al que le costaba reaccionar y encaja un duro parcial de 14-0 (18-4). Problemas serios para el HLA en ataque y en el rebote defensivo. El técnico vuelve a detener el juego con el marcador en 21-6 y cada vez más preocupación. Tímida reacción del HLAen los últimos compases del cuarto para cerrarlo con 24-13. El equipo arrastró durante todo el acto sus bajos porcentajes en los lanzamientos (1 de 8 en triples y 4 de 11 en tiros de 2).

El Lucentum empeoró la situación (29-13) pero los puntos de Matulionis y Blaylock hicieron recortar la desventaja aprovechando el pequeño atasco ofensivo del Gipúzkoa. El paso de los minutos fue igualando las fuerzas y el HLA encontraba de nuevo la inspiración de Blaylock para volver a meterse en el partido. Pero el rival no concedía absolutamente nada y se fue al descanso con una ventaja importante ( 44-32). Malas sensaciones de un Lucentum muy alejado del nivel exhibido en los últimos partidos. No aparecía el acierto mientras que en el Gipúzkoa sucedía todo lo contrario.

Tras el descanso, la impotencia fue invadiando a un Lucentum que no veía la forma de acercarse al conjunto local. Necesitaba hacer el equipo de Monclova demasiadas cosas bien para soñar con la remontada, pero no era el día para heroicidades y el Gipúzkoa fue estirando la ventaja hasta conseguir su máxima renta hasta el momento (61-43). El Lucentum llevaba camino de que el último cuarto se convirtiera en un trámite. Tiempo muerto de Monclova en busca de lo más parecido a un milagro en San Sebastián no solo por el marcador sino por las sensaciones que estaba transmitiendo el equipo alicantino. Con 61-49 finalizó un tercer cuarto que todavía dejó alguna ligera esperanza para el cuadro visitante.

Pero no. No era el momento para hacer ninguna proeza. El equipo donostiarra pasaba por encima del Lucentum. Los horribles porcentajes en el tiro fueron una losa para un conjunto sin ideas en ataque, flojo defensivamente y mal en el rebote. Sollazzo y Jaworski fueron una pesadilla para el HLA durante los 40 minutos. El final de partido se hizo eterno para el equipo de Monclova. Solo podía empeorar la situación y, aunque lo intentó el Lucentum a la desesperada, solo se podía optar a maquillar el resultado final. Faltó intensidad y acierto en un encuentro para olvidar en el que los visitantes nunca estuvieron dentro de un partido dominado con autoridad por el Gipúzkoa. Los lucentinos enfocan ahora todos sus sentidos en el encuentro del sábado ante el TAUCastelló.