Primera RFEF

La deuda del Alcoyano con Vicente Parras

El crédito que se ha ganado el técnico del Alcoyano es tan grande que nadie se atreve a pensar en su cese como un revulsivo plausible

Vicente Parras abandona El Collao después del último empate de su equipo con el Intercity en Liga.

Vicente Parras abandona El Collao después del último empate de su equipo con el Intercity en Liga. / Juani Ruz

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Ocurre poco. De hecho, casi nunca pasa. A menudo, el entrenador de cualquier equipo es la variable que primero muta, la más intercambiable cuando se necesita dar un giro radical, contrarrestar una mala dinámica, cuando los números no cuadran y la urgencia transforma la necesidad en angustia. Vicente Parras lo ha sentido en propia carne. Como todos sus compañeros de oficio, ha sido destituido por falta de resultados de forma súbita, pero eso fue antes de llegar al Deportivo.

En el Alcoyano, el entrenador ilicitano se ha ganado un respeto merecido que le está valiendo para aguantar en su puesto más allá de las convenciones que rigen el fútbol moderno. En cualquier otra ciudad, ya le habría tocado pasar por la oficina a negociar su finiquito. En Alcoy, todavía no, y eso que ahora tiene por encima a un accionista que antaño no solía temblar en el momento de cerrar etapas en los banquillos.

Juan Carlos Ramírez sabe que ahora no dirige un club al uso, sino uno muy especial, uno que aún conserva el genuino sello de las entidades centenarias que abundan en la tierra natal del empresario vasco.

Dos ascensos consecutivos logrados en las horas más bajas de la franquicia y una permanencia sin apuros en la antesala del fútbol profesional son de por sí un aval sólido sobre el que cimentar su continuidad. Pero a esos logros sobre el césped se suma lo que su personalidad ha hecho por la estabilidad y la viabilidad de un proyecto que lleva tiempo enlazando cursos vividos en el filo de la navaja.

9 DERROTAS

►Son las que suma el Deportivo esta temporada, las mismas que llevaba hace un año. La diferencia es que, después de 27 jornadas, había ganado 10 partidos, tres triunfos más de los que suma hasta ahora (7).

Su forma de entender el oficio le ha servido al Alcoyano para minimizar los efectos nocivos que acostumbran a provocar los impagos de las nóminas en pleno ejercicio y, por supuesto, en el momento de confeccionar el equipo. Parras supo templar a la plantilla para dar tiempo a la directiva a encontrar una solución no traumática, consiguió que los apuros financieros no inundaran el vestuario, que todos siguieran sumando a pesar de las enormes dificultades.

Su trayectoria de éxito y su actitud solidaria en la tensa situación financiera del club avalan la fe de la directiva en el técnico

Algo así supone un valor impagable, intangible, determinante, por eso ni siquiera Ramírez se atreve, de momento, a remover el «statu quo» de un Alcoyano que trasciende lo futbolístico.

En realidad, Parras lleva las mismas derrotas que sumaba la temporada pasada a estas alturas: nueve, pero ha ganado tres partidos menos. Suma 7 y el curso anterior ya había alcanzado los 10. Su lastre está claro, le está costando horrores hacerse fuerte donde lo había sido siempre: El Collao. No gana en casa desde hace más de tres meses y eso tiene que cambiar porque es una anomalía insólita, casi histórica, que lo pudre todo.

38 PUNTOS

►Llevaba el Alcoyano el año pasado a estas alturas de la Liga, son seis más de los que acumula ahora, que está solo dos por encima del descenso. En la jornada 27, el curso anterior, la distancia sobre la zona de peligro era de cinco.

Este domingo le visita uno de los equipos que aún pelean en serio por meterse en el «play-off», una mala compañía, tal vez por eso el entrenador más identificado con la esencia del Deportivo en la última década tenga tan claro su discurso: «Es el momento de arremangarse y estar todos con el equipo, saber dónde estamos y lo que nos jugamos. Tenemos que ser una fuerza unida, y no solo hablo de la afición, también del equipo. Ha llegado el momento de que todos los jugadores se pongan al servicio del grupo, los que juegan o los que no», subraya.

Dos entradas gratis para cada abonado (#llenemoselcollao#)

El Alcoyano trata de movilizar a su afición para las seis «finales» que le quedan en El Collao hasta final de temporada y la primera medida es regalar dos entradas a cada abonado para el partido del domingo (12:00 horas) frente a la SD Logroñés. «La permanencia pasa por los partidos en casa y queremos que la afición vuelva a estar con el equipo. El domingo es un día complicado, es el Día del Padre, y se juega por la mañana, un horario que en Alcoy nunca ha gustado, por eso vamos a tratar de movilizar a nuestra afición», ha explicado el presidente Toni Justicia, que se ha reunido con representantes de las peñas para buscar el apoyo de la grada en el tercio final de la Liga.

Esa es la parte más difícil de su oficio, la de sumar voluntades cuando vienen mal dadas. Hasta ahora lo había logrado sin vacilar, siempre había sido el líder del vestuario por derecho con la ayuda de sus capitanes. Aún conserva esos galones, también entre la directiva, que es muy consciente del perfil de entrenador que puede encajar en un proyecto tan particular en el que pesa más el sentimiento de pertenencia que el caché de cada cual... por razones obvias.

«Planificamos la plantilla pensando en la permanencia y es el objetivo en el que estamos metidos. Me preocuparía ver que no somos competitivos, pero la única diferencia, como se volvió a ver en Castalia, es que los rivales tienen tantas ocasiones como nosotros, pero marcan alguna y nosotros no», lamenta el preparador con su equipo dos puntos por encima de los puestos de descenso.