El gran Houdini

Era marzo de 1874 cuando llegó al mundo el mago más grande de todos los tiempos, aquel capaz de escapar de todos los escenarios posibles estando esposado, encadenado, amordazado. Había nacido en Budapest bajo el nombre de Erich Weisz, pero siendo muy niño marchó con su familia a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Su adolescencia estuvo marcada por la magia, así que pronto comenzó a hacer trucos de cartas. No se le daba mal, pero no terminaba de enganchar al público, así que decidió probar suerte con otro tipo de habilidad: el escapismo. Buscó un nombre artístico, inspirado en varios ilusionistas a los que admiraba, que pasearía por los principales escenarios de Estados Unidos y Europa maravillando con su espectáculo de magia hasta a la propia Scotland Yard. Se llamaría Harry Houdini. 

A la edad de nueve años ya había desempeñado distintos trabajos. Llegó incluso a ser trapecista, y le apodaban «el príncipe del aire». A esa misma edad, nuestro príncipe del aire lucentino había empezado a jugar al baloncesto con su gran amigo del colegio. Había nacido 115 años después que Houdini, en marzo de 1989, y la magia del baloncesto lo atraparía para pasear de norte a sur, por España entera, sus dos metros de estatura y su habilidad como pívot. Su nombre es Edu Gatell, y esta noche celebra su 34 cumpleaños jugando contra ICG Força Lleida en el Pedro Ferrándiz. 

Houdini llenaba teatros y recintos con su espectáculo de cartas, trucos y escapismo. Atado, esposado, enrejado, sumergido, acordonado, encadenado, en Gran Bretaña, Rusia, Francia, Estados Unidos o Alemania, hacía las delicias del público poniendo a prueba las leyes de la física y de la lógica, escapando incluso de camisas de fuerza, siempre asistido por su esposa Bess. Cientos de periodistas se arremolinaban a documentar sus hazañas. Nadie quería perderse las aventuras y logros del gran Houdini, el artista mejor pagado de su tiempo, capaz de hacer desaparecer del escenario hasta a un elefante.

En el HLA Alicante, Gatell practica otro tipo de trucos y escapismo. Sorteando las defensas rivales, elevándose por encima del equipo contrario, escapando a la estrategia para contenerle, es capaz de aparecer en los momentos cruciales para palmear, para taponar, para encestar. Su entrega al conjunto alicantino, después de brillar en Melilla, Castellón y Granada, es indiscutible, y su comunión con la grada es mágica. Hoy tiene una nueva oportunidad de deleitarnos con su talento, de poner en pista sus trucos de jugón y de regalar una victoria a la afición lucentina para festejar su cumpleaños. Lleida es uno de los equipos más en forma de la liga, pero llega con la sensibilísima baja de su mejor jugador, el mvp de la LEB Oro. Michael Carrera acaba de ser fichado por un equipo de ACB, con lo que el equipo catalán jugará con otras cartas. Prepárense para otra noche de emociones, espectáculo, trucos de habilidad y mucha magia sobre el parqué. El Lucentum lucirá sus mejores galas para escapar de las garras del Força Lleida. Cántenle el cumpleaños feliz a nuestro pívot más carismático. Como le escribe siempre a su novia antes de cada partido… esto empieza.