Superación personal

Nada es imposible para Alex Roca: un maratoniano con un 76% de discapacidad física

"Estoy muy contento y agradecido, muy impactado por el eco que ha tenido, y también muy cansado, me cuesta mucho caminar", explica tras su hazaña este joven barcelonés de 31 años

Alex Roca, junto a su mujer Mari Carme Maza en su domicilio.

Alex Roca, junto a su mujer Mari Carme Maza en su domicilio. / Elisenda Pons

José Carlos Sorribes

Hay historias de superación personal y luego está lo de Alex Roca Campillo. Barcelonés de 31 años, a los seis meses sufrió una encefalitis viral herpética, un herpes cerebral, que le ha dejado un 76% de discapacidad física y parálisis cerebral. Los médicos emitieron los peores diagnósticos, si sobrevivía podía quedar en estado vegetativo. Esa discapacidad física le afecta a la parte izquierda de su cuerpo, en la que tiene movilidad reducida y ha sufrido dos operaciones en el pie. Se comunica a través de la lengua de los signos. Pues bien, el domingo acabó la maratón de Barcelona en menos de seis horas, en 5.50 concretamente. No es ya el tiempo, sino el hecho de enfrentarse a los 42 kilómetros y 195 metros, y más para alguien como él.

Fue una proeza más en la vida de un joven que ha hecho del deporte el camino para rebasar todas sus limitaciones y un vehículo de comunicación. No en vano es autor de un libro con el título 'El límite te lo pones tú'. A Roca le mueve el objetivo de concienciar a quienes como él viven con unas capacidades diferentes. No le agrada la palabra discapacidad. "Nos gusta que nos traten como a los demás. Con sacrificio, actitud y trabajo en equipo se pueden conseguir mucho retos. Cuando te pones uno por delante, tienes miedo pero es algo que motiva", explica en sus redes sociales. Suma 163.000 seguidores en Instagram.

Seis meses de preparación

Su hazaña, no cabe otro calificativo, le llevó ayer a otro tipo de agotamiento, el provocado por las numerosas entrevistas con la compañía de su mujer, Mari Carme Maza, intérprete de su lenguaje de signos. "Estoy muy contento y agradecido, muy impactado por el eco que ha tenido. Y también muy cansado, me cuesta mucho caminar", explicó en conversación con este diario. Qué menos después de haber hecho una maratón.

Marta Segú, presidenta de la fundación del Barça, Joan Laporta, Mari Carme Maza y Àlex Roca.

Marta Segú, presidenta de la fundación del Barça, Joan Laporta, Mari Carme Maza y Àlex Roca. / FC Barcelona

Llegar a la meta de la avenida de Maria Cristina fue el fruto de seis meses de preparación. "Me gusta dividir mis retos en pequeños bloques. Así decidí pasar de la media maratón al maratón". En febrero del pasado año puso a prueba su cuerpo cuando corrió dos medias con solo un mes de diferencia en Miami y Nueva York. "Hace cuatro años corrí en Barcelona mi primera media. Fue muy difícil, casi imposible".

Alex Roca, en el momento de su entrada en la meta del maratón.

Alex Roca, en el momento de su entrada en la meta del maratón. / RPM SPORTS

Algo parecido le sucedió el domingo. No faltaron los momentos de desfallecimiento, incluso cuando aún quedaba mucha carrera por delante. "Tuve tres muy difíciles. En el kilómetro 24 mi cuerpo no tiraba. También en el 34-35 y en el 37-38, cuando me hacían mucho daño las piernas y estaba agotado mentalmente", recordaba. Para salir de "esas bajadas anímicas" resultó fundamental el apoyo del grupo de 10 personas que le acompañaron, formado por familiares, amigos y su entrenador personal. Su mujer también corría.

A Mari Carme, hoy estudiante universitaria de educación social, la conoció cuando se iniciaba en lo que se ha convertido en el otro eje de su vida: las charlas inspiracionales y conferencias motivacionales en centros educativos, empresas y entidades deportivas. "Fue hace seis años y medio en una escuela y era su segunda conferencia. Él iba con su mejor amigo y yo estaba sentada en primera fila. Había hecho su primer triatlón 'supersprint' y le envié un mensaje diciéndole que me había gustado mucho".

Alex Roca, con su mujer Mari Carmen Maza, en su casa.

Alex Roca, con su mujer Mari Carmen Maza, en su casa. / Elisenda Pons

A partir de ahí se inició una relación, ya consolidada en la prueba ciclista Orbea Monegros 2017, que les ha convertido en una pareja tanto en las pruebas atléticas como en las conferencias. Centrarse en el deporte fue una decisión que Alex Roca tomó tras acabar otra exigente carrera ciclista (él las hace en tándem) como la Titan Desert de 2019. Atrás dejó un trabajo de contable durante cinco años en una 'family office' (empresa familiar de inversion y patrimonio). "Podemos dar 80 conferencias en medio año", concretó Mari Carme.

Charla en Tokio con la fundación del Barça

Esas charlas tienen como escenario Catalunya, pero también las ha hecho en Madrid, la Rioja, Cantabria y Aragón. Y también en Miami, Nueva York, Amsterdam y en Tokio. Allí le llevó, a principios de este mes, en un festival con niños con diversidad su condición de embajador de la Fundació FC Barcelona desde noviembre de 2021, como un referente de la inclusión y la diversidad. "Es un honor para mí participar en los proyectos y conferencias de la fundación". El mensaje de "lucha, constancia y sacrificio" para superar todos los límites fue el que transmitió a los niños japoneses.

Ahora es demasiado pronto para hablar del siguiente reto. "Toca asumir lo que ha sido la maratón, todos los conocimientos que he adquirido para poder transmitirlos en las conferencias". Poco a poco volverá a su rutina de tres días a la semana en el gimnasio, uno de fisioterapeuta, tres de carrera o bicicleta, al margen de su trabajo psicológico, de meditación y de relajación. Así ha acabado una maratón, seis medias, cinco triatlones y un aquatlón, y pruebas ciclistas tan exigentes como la Titan Desert y la Pilgrim Race. Es un atleta de Nike pero lo de Alex Roca es propio del 'Impossible is nothing' de Muhammad Ali que se convirtió en el famoso lema de Adidas.

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