EL FUTURO DEL ARGENTINO

Los ultras del PSG se concentran para insultar de gravedad a Leo Messi

Leo Messi.

Leo Messi. / EFE

Redacción

Leo Messi es un ídolo incontestable en todo el mundo excepto en París. Después de que la dirección del club francés sancionara al argentino con dos semanas sin jugar ni entrenar con el equipo y tampoco sin cobrar por su viaje a Arabia Saudí y, con ello, saltarse un entrenamiento, los seguidores más ultras del club se juntaron ante las oficinas para vociferar insultos contra el exjugador del Barça"Messi, hijo de puta", coreó un grupo de estos aficionados más radicales.

Si faltaba algo para constatar el divorcio entre la entidad parisina y la estrella argentina, solo hacía falta escuchar a los ultras del PSG. Messi ya ha sido silbado en un par de ocasiones en el Parque de los Príncipes mientras que en el Camp Nou se corea su nombre en el minuto 10, en honor de su número.

El jugador, campeón del mundo con Argentina, no seguirá la próxima temporada con el PSG. El futbolista a través de su padre rechazó una primera oferta de renovación de su contrato, que concluye este verano después de dos años insatisfactorios. Y el mismo PSG ha retirado también ahora la oferta. Nunca ha habido un idilio entre Messi y el club con que reemplazó al Barça.

Joan Laporta, para sacarse la espina de su despido, trata de recuperarlo a toda costa, pero tropieza con las limitaciones salariales. Mucho tiene que recortar antes de poder inscribir al argentino, al que ha ofrecido un contrato de dos años a razón de 25 millones brutos. Messi también desea volver a la casa que nunca quiso abandonar, pero deberá esperar a que la dirección del FC Barcelona y LaLiga acuerden un plan de viabilidad. LaLiga todavía no ha contestado a la hoja de ruta planteada por el Barça.

Oferta multimillonaria de Arabia Saudí

Mientras, Messi dispone de una oferta multimillonaria de Arabia Saudí, país del que es embajador turístico. Falta saber si tendrá la paciencia de esperar a las maniobras azulgranas. Lo que está claro es que el final de su carrera en el PSG se le va a hacer larga e incómoda, a la vista de la situación de tensión generada por su viaje a Riad. El entorno de Messi sostiene que el entrenamiento del lunes que se saltó fue programado una vez él ya se encontraba volando con su familia.

Los aficionados más radicales expresaron su descontento con él y también con Neymar en la concentración convocada esta tarde en París. "¡Neymar, vete!", gritaron. La dirección deportiva sufrió igualmente la ira de los concentrados. Y no se libró el entrenador Christophe Galtier. "¡Dimisión, dimisión!", proclamaron.