LaLiga Santander

El Girona sigue soñando con Europa

Los de Miguel Sánchez consiguieron llevar el punto ante la Real Sociedad por la mínima en un partido con dos goles en contra en la primera media hora

Real Sociedad - Girona.

Real Sociedad - Girona. / Javier Etxezarreta

EFE

El Girona se llevó un punto del Reale Arena ante la Real Sociedad (2-2) en un partido que se le puso muy cuesta arriba, con dos goles en contra en la primera media hora, y en el que demostró el porqué de su condición de equipo revelación del curso.

No le costó nada a los donostiarras encarrilar el partido, su rival salió dormido y lo pagó caro a pesar del aviso que recibió en el primer minuto con un remate a un poste de Aihen Muñoz.

La siguiente jugada fue mucho más gravosa para los intereses del equipo catalán. Riquelme trabó a Take Kubo en el área y el colegiado vio claro un penalti que, con su precisión habitual, Mikel Oyarzabal convirtió en el primer gol del encuentro.

El conjunto de Míchel trató de empujar hacia arriba en busca del empate, la Real se defendió sin problema alguno y volvió a pillar a contrapié al Girona. David Silva, asistido por un medido centro de Kubo, firmó el 2-0 y dio mucha tranquilidad a la hinchada 'txuri urdin'.

El Girona, con la base del buen fútbol que viene realizando toda la temporada, reaccionó y comenzó a poner en apuros a la Real. Avisó primero con un remate de cabeza de Stuani que iba a gol si no lo hubiese impedido Remiro y acortó distancias con un soberbio tanto de Yan Courto desde una esquina del área grande blanquiazul.

La victoria por la mínima parecía hecha antes del descanso para los locales, pero no tenían su día en defensa y concedieron tanto y en tantos momentos que el uruguayo Stuani volvió a acreditar su olfato goleador en el minuto 47 marcando el empate.

El primer tiempo tuvo buen juego y fútbol de ataque y el segundo, tensión, parones y la emoción de ver a favor de qué equipo se iba a decidir un duelo muy igualado.

El choque trabado pudo decidirse, no obstante, en un intencionado disparo que Gazzaniga retuvo entre el poste y la línea de gol y también en un penalti demandado por Oyarzabal, que se llevó la amarilla por simularlo a juicio del árbitro.

El Girona también tuvo sus ocasiones de gol, sobre todo en los balones aéreos, en los que la zaga local estuvo horrible para despejarlos, aunque los atacantes visitantes no estuvieron finos y el encuentro terminó en tablas, un resultado que mantiene vivo el sueño. del equipo catalán de competir en Europa la próxima campaña.