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Perfil | Olímpicos alicantinos

Polina Berezina (gimnasia): Desde Rusia hasta París pasando por Guardamar y Torrevieja

La alicantina debuta en unos Juegos Olímpicos y se repone del sinsabor de hace tres años

Polina Berezina durante el ejercicio de pelota.

Polina Berezina durante el ejercicio de pelota. / RFEG

David Marín

David Marín

Naces en Rusia, con cuatro años te trasladas a Guardamar del Segura, con ocho empiezas a entrenar gimnasia rítmica en Torrevieja y tu mundo gira y gira hasta llegar a París. Así se podría resumir la rocambolesca vida de Polina Berezina (Moscú, 1997) hasta conseguir su ansiada participación en una cita olímpica. No ha sido fácil.

Porque si algo exige la gimnasia es disciplina y actitud. La que debió tener Polina tras verse fuera de los anteriores Juegos, en Tokio. Pensó en dejarlo todo y centrarse en todo lo que no era el deporte, pero el hecho de que el preolímpico se disputase en València y de que el ciclo solo durase tres años la invitó a seguir. Acertó, consiguiendo una de las plazas para el concurso individual.

Ambición para París

En esta modalidad competirá junto a otra representante española, Alba Bautista. La medalla parece difícil, pero Berezina no se corta a la hora de ponerse retos y en más de una ocasión ha aseverado que, como mínimo, quiere el diploma olímpico. Y entre el octavo puesto y el tercero tampoco debería haber tanta diferencia.

Polina Berezina, durante el Europeo del año pasado en Budapest

Polina Berezina, durante el Europeo del año pasado en Budapest / efe

En París, la alicantina de adopción se quitará la espina, a sus 26 años, de lo ocurrido en plena pandemia, cuando se quedó sin billete a Tokio. La capacidad de mejora y el hecho de no bajar los brazos la han mantenido en la ruta correcta y podrá debutar en la máxima competición deportiva universal.

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