El HLA Alicante resurge, disfruta y arrolla a Gipuzkoa

Y a la undécima jornada... el Lucentum resucitó. En un partido disputado hasta el tercer cuarto, la pizarra de Perelló surtió efecto en el tramo final y el HLA volvió a ganar 236 días después. Se dice pronto. Kacinas mostró el gran jugador que puede llegar a ser, Larsen estuvo dominante en la pintura de principio a fin acumulando 12 rebotes y Jordan King firmó una auténtica exhibición llegando hasta los 26 puntos. Golpe de efecto vital que, tras una nueva derrota de Morón, permite a los lucentinos esquivar la condición de colista y situarse a dos victorias de la permanencia.

El partido arrancó con un gran ritmo de anotación fundamentado principalmente en el tiro exterior por parte del HLA, que permitió al Lucentum no quedarse atrás en el marcador gracias a dos triples de Jordan King y ocho puntos de Kacinas, que con un dos más uno en la última jugada del primer cuarto sostuvo a los de Alicante por delante al paso por banquillos (24-21).

Tras un inicio de segundo cuarto flojo en lo defensivo que permitió a Gipuzkoa verse por delante en el marcador (24-26), Larsen se vistió de héroe cuando su equipo más sufría dado el acierto en el lanzamiento de tres de Aitor Zubizarreta, que anotó los tres triples que intentó y fue el jugador más destacado por los visitantes en la primera parte.

Cuando el partido estaba condenado a llegar al descanso con igualdad absoluta (43-43), King robó el balón en dos posesiones consecutivas, anotando la primera con una bandeja a tablero y regalando con la siguiente un magnífico alley oop a Moute a Bidias que obligó al conjunto vasco a pedir tiempo muerto a un minuto para el descanso (49-43). Pero el momento de inspiración del base estadounidense no se quedaría ahí. Con un tiro de tres liberado, King se marchó hasta los 15 puntos y permitió irse nueve por encima al descanso a los lucentinos (52-43).

Sin embargo, el inicio del tercer cuarto le sentó infinitamente mejor a Gipuzkoa. El HLA llegó a verse con una ventaja de 13 puntos (56-43), pero la nula capacidad de los lucentinos para quedarse algún rebote defensivo y la inspiración de Ansorregui obligaron a Perelló a pedir el tiempo muerto tras un parcial de 0-8 en un minuto absolutamente fatídico (56-51). Los fantasmas del pasado parecían regresar, pero el Lucentum frenó la sangría, creció con el regreso a pista de un Larsen colosal y regresó al +9 con el que se fue al descanso para afrontar el cuarto definitivo (73-64).

King, desatado

Tras pasar gran parte del tercer cuarto en el banquillo con tres faltas, el regreso a pista de King lo notó Lucentum. De hecho, el final del partido fue encarrilado por Mwema con dos triples seguidos que, junto a dos canastas del Larsen, pusieron a los de Perelló 19 puntos por encima a falta de siete minutos (83-64). El final fue tranquilo, apacible. Con el Lucentum gustándose, ganando en confianza de cara a futuras citas y llegando hasta los 95 puntos. Equipo desbloqueado y adiós al farolillo rojo. Cambio de chip activado. Pero no es más que eso, un simple paso, el primero, hacia una salvación esencial para la salud de la entidad. Siguiente parada: el colíder, Movistar Estudiantes.