Tras la ruptura con Cajastur, la CAM emprende una huida hacia delante para evitar la intervención. María Dolores Amorós se dirige a la plantilla para tranquilizarla y, lejos de asumir ninguna responsabilidad, atribuye la ruptura al cambio de parecer de sus socios tras los nuevos requisitos del Gobierno. Ni una mención a que el Banco de España le obligó a reclasificar miles de créditos.
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Abril 2011